Un vendedor de autos y otro comerciante fueron ayer víctimas de dos atentados incendiarios que tuvieron como blanco sus vehículos en Rawson.
Vendedor de autos
El primer episodio se registró alrededor de las 3.20 en Bulevar Sarmiento al 505 Este, en el barrio Empresa Mayo, Rawson. A esa hora Federico Daniel Navarro (28) fue sacudido por una explosión. Apenas salió, se topó con las llamas que avanzaban sobre su Peugeot 306 estacionado en la vereda y también con dos sujetos en moto en pleno escape. Pensó perseguirlos, pero lo hicieron desistir las llamas y la amenaza de propagarse a un Renault 18 estacionado en el garaje y también al interior de su casa, donde estaban su mujer y sus hijos de 7 y 2 años.
Con la ayuda de vecinos y Bomberos, el fuego fue controlado.
Entonces se confirmó que todo fue intencional por la presencia dos tapas de bidón, otros restos de plástico y combustible esparcido en distintos lugares de los vehículos y la casa.
“Esto no es casual, esto lo hicieron con doble intención… menos mal que no los agarré porque no saben cómo les hubiera ido. No tengo problemas con nadie, tengo problemas comunes, como todos”, dijo ayer Navarro, mientras precisaba que su auto ya no servía más por los daños, concentrados básicamente en el baúl y el motor.
Ayer, en la policía investigaban si el atentado tenía alguna relación con los negocios de Navarro como vendedor de autos.
“Fue mi yerno”
Casi cuatro horas después, alrededor de las 7 de ayer, otro atentado provocaba el trabajo conjunto de los vecinos. Esta vez el blanco fue la Renault Trafic de Jorge Heredia Dagil (63) propietario de un negocio para fiestas en general. El mismo Heredia supo que algo no estaba bien cuando escuchó como una pequeña explosión y al asomar por la ventana vio cómo salía humo de la parte trasera izquierda del vehículo.
Como delante de ese rodado Heredia tenía otros dos (una Chevrolet vieja y un Ford Falcon), salió en el acto, igual que otros vecinos que con tierra, arena y agua pudieron controlar las llamas, que ya habían dañado un neumático y parte del interior de la Trafic.
“Fue mi yerno, no hay otro. Mi hija tiene problemas con él, se están separando y cada vez que me ve en la calle me insulta… está loco ese tipo, seguro que es él. Menos mal que no nos pasó nada”, dijo Heredia, quien denunció a su sospechoso del atentado en la policía.

