Delincuentes aprovecharon que no quedó nadie en una finca y entraron a robar a la casa de los dueños, a la del casero y a la de otro hombre que también tiene su vivienda en ese predio. Y, como si fuera poco, además saquearon el galpón donde se guardan las herramientas de trabajo y destrozaron una camioneta que estaba allí.
El ataque ocurrió durante la madrugada de ayer, en una finca ubicada en calle Rodríguez, unos 300 metros al Oeste de Blanco, en la zona de El Mogote, Chimbas.
Para el casero los delincuentes estuvieron vigilando los movimientos de su familia, pues al parecer esperaron a que salieran para dar el golpe. Fue después de las 4, cuando Francisco Novaro (35) partió de urgencia al hospital de Angaco junto a su mujer y sus 3 chicos de 11, 8 y 5 años, porque el más grande no paraba de vomitar.
Los ladrones además aprovecharon que los dueños de la finca estaban en Buenos Aires y que el propietario de la otra casa se había ido a la Difunta Correa a ver el espectáculo de la Cabalgata de la Fe.
"Cuando pegué la vuelta, como a las 6, me encontré con todo el desastre. Me quería morir cuando vi todo revuelto", dijo Novaro. Para entrar a la casa del humilde trabajador, los malvivientes violentaron las dos puertas de madera y luego revisaron todo para alzarse con lo poco que tenía: una Play Station, $1.500, una netbook, una plancha, un celular, ropa, mochilas y otras cosas que en la mañana de ayer intentaban detectar que faltaban. "Juro por Dios que si pillo a alguien acá adentro lo mato. Ya estoy cansado, se me metieron más de 7 veces. Me cuesta mucho tener lo poco que tengo", lanzó con mucha bronca.
El otro blanco de los delincuentes fue la vivienda de los propietarios, a la que también entraron forzando una puerta. La casa cuenta con alarma, pero aparentemente sonó solamente algunos minutos hasta que lograron desactivarla rompiendo la sirena. Según el casero, de ese lugar advirtió que faltaban algunos aparatos, pero desconoce que más les pueden haber sustraído debido a que no sabe bien qué pertenencias tenían.
Por otro lado, para entrar al galpón los sujetos hicieron un hueco en el techo de caña y barro, y una vez adentro hasta prendieron una fogata, al parecer, para alumbrar. Peligroso, pues muy cerca había tachos de gasoil y aceite. De allí se llevaron herramientas y otros efectos, además del estéreo de una camioneta Mitsubishi que los dueños de la finca tenían guardada en ese lugar. A ese vehículo también le destrozaron todos los cristales, aparentemente sólo para hacer daño.
El que ayer también se mostró indignado fue el hombre de la otra casa, ubicada también en la finca, pero unos metros más atrás de las otras. A la víctima, de apellido Sánchez, le robaron algunas cosas (se negó a decir cuáles) después de que se le metieran al forzar las rejas de una ventana.
La denuncia fue radicada en la seccional 17ma, desde donde dieron intervención a otras brigadas de investigación. Criminalística trabajó ayer recolectando pistas para dar con los ladrones.