Atacaron en Salta una ambulancia que trasladaba a una mujer de 29 años con coronavirus hacia un hospital de la capital provincial. Los incidentes fueron en la noche del martes en la localidad de Rosario de Lerma, donde los vecinos protestaron frente a su casa y luego le tiraron piedras al móvil que la asistió.

La joven era trabajadora golondrina en El Chaltén, Santa Cruz. Cuando se quedó sin empleo fue a la casa de un pariente en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, donde se quedó durante cuatro días.

Luego viajó a Salta el 28 de abril pasado junto a nueve personas, que dieron negativo. Cuando estaba por terminar la cuarentena obligatoria, el último control indicó que estaba infectada. Es el quinto caso en la provincia.

Se activó el protocolo sanitario para trasladar a la mujer, asintomática, al hospital Papa Francisco de la capital provincial. Cuando llegó la ambulancia un grupo de vecinos protestaron frente a su casa, le tiraron piedras al móvil y le rompieron los vidrios. El chofer, la paciente y los enfermeros no sufrieron heridas.

El ministro de Gobierno provincial Ricardo Villada repudió el ataque. "Lo que pasó anoche nos duele muchísimo. No por la aparición de un nuevo caso, que todos somos conscientes que pueden aparecer, sino por el comportamiento de los vecinos. La base de nuestro accionar debe ser la solidaridad", afirmó.

El intendente Enrique Martínez también repudió la agresión y aclaró que no hubo reportes de que la joven haya violado la cuarentena obligatoria desde su llegada a la provincia, a fines del mes pasado.

Es la segunda vez en una semana que atacan a una ambulancia. El martes familiares de una mujer que murió en el hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno destrozaron un móvil y el centro de salud, tras el fallecimiento.

La paciente había ingresado el domingo por la noche después de sufrir un accidente cerebro vascular (ACV). Por la gravedad de su estado y para su mejor atención se determinó su traslado a un centro privado por intermedio de la obra social PAMI, lo que nunca sucedió.

Enfurecidos, los parientes golpearon a un guardia de seguridad, rompieron parte de las oficinas de la administración y destrozaron los vidrios de un móvil de salud. Policías de la comisaría primera de Moreno asistieron al lugar y lograron calmarlos.

El director del hospital Emmanuel Álvarez deslindó de responsabilidad del hospital en el traslado. Dijo "se solicitó en forma insistente, cada cuatro horas, y es lo que se le explicó a los familiares". Explicó que en los casos de pacientes con obra social o prepaga se pide la derivación inmediata a través del servicio contratado.

 

Fuente: TN