Asfixió a su recién nacido, lo tiró y lo comieron los perros

Muchas salidas no tenía. Los restos del bebé que eran devorados por los perros en la calle aparecieron a metros de su casa. La bolsa en la que habían metido el cuerpito se encontraba en la misma vereda de su propiedad. Y un dato no menor es que, según los vecinos, la única embarazada en la zona era ella y extrañamente no tenía a su criatura. Tan acorralada se sintió Adriana Benita Ortíz (27) que no supo qué decir a los policías y optó por revelar su aberrante crimen, aunque sin largar una sola lágrima y con una frialdad que sorprendió a todos, señalaron fuentes del caso. En esa supuesta confesión reconoció que el bebé muerto era suyo, que lo había parido en el baño de su domicilio la tarde anterior y que, como ya tiene 5 hijos y no podía criar a otro más por su difícil situación económica, lo asfixió con unos trapos hasta matarlo.

Si fue así como lo asesinó, lo va a confirmar la autopsia. Lo que es real es que parte del cuerpo de la criatura (sería un varón de al menos 7 meses de gestación) apareció por casualidad sobre calle Sarmiento, al Sur de Hipólito Yrigoyen, en el Lote Hogar 4 de Chimbas. Un vecino que pasaba por ahí ayer a las 7, vio cuando unos perros arrastraban y desgarraban un extraño bulto sobre el pavimento. Luego descubrió que eran restos de un recién nacido. Cuando llegaron los policías de la Seccional 17ma reconocieron que se trataba del torso y la cabeza de un niño. Las otras partes, aparentemente, ya habían sido devorados por los animales.

Los policías encontraron una bolsa de basura, en la cual aparentemente había estado el cuerpito, justo a un costado de la casa de la familia Ortíz. Averiguando, supieron que allí vivía una mujer soltera, madre de 5 hijos, que estaba embarazada. Fue así que los pesquisas buscaron a esa mujer llamada Adriana Ortíz (27) para hacerle unas preguntas y no tardaron en conocer la verdad a través de su propia boca. Ella les dijo tuvo al niño en el baño la tarde del domingo y que lo asfixió para luego arrojarlo junto a la basura, según fuentes del caso. Su madre, Isabel (65), fue demorada.