San Juan, 12 de febrero.- La hermética vida social de Dante Fernández (35), el policía asesinado esta mañana en su casa del Loteo San Felipe, en Chimbas, no le está permitiendo a los pesquisas hilvanar cuáles fueron las últimas horas de la víctima y, con ello, empezar a dilucidar las dudas que se les presenta con respecto a los motivos que llevaron a tan trágico final.
La información que aportaron los vecinos indica que Fernández llegó a su domicilio (lo alquila) apenas horas antes, sobre la 4, dijeron. Que tiempo después una pareja ingresó a la casa y que se escucharon gritos.
Al no observarse que se haya violentado algunos de los ingresos, en la policía tienen claro que víctima y agresor se conocían, por lo que alimentan la hipótesis de un ajuste de cuentas por alguna vieja rencilla.
Si fue por dinero, alguna bronca personal o tema de polleras es algo que no saben. Sí informaron fuentes policiales que esta misma siesta está previsto un allanamiento. En tanto, y si bien resta la autopsia de rigor, al menos habría recibido dos puntazos letales.
