El juez de Garantías Alberto Caballero excarceló ayer a tres de los cuatro acusados de participar en el homicidio agravado de la jubilada María Pérez (82), perpetrado entre las 9 y las 10 de la mañana del pasado 21 de agosto en su casa de la Villa Paolini, en Pocito. El único que seguirá detenido es su vecino Cristian Di Carlo (34), porque restos de su perfil genético fueron encontrados en la manga izquierda del pullover que vestía la víctima.

El hecho de que no se encontraran restos genéticos de los otros tres imputados fue una de las razones que llevaron al fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales Iván Grassi y al ayudante fiscal Ignacio Domínguez a solicitar que cese la prisión preventiva de esos tres sujetos y se les imponga sólo la condición de prometer someterse al proceso, no entorpecer la investigación y no salir de la provincia sin autorización judicial. Los sujetos liberados son Jerónimo Joaquín Fernández Montiveros (36), John Francisco Cano Ortiz (32) y Alfredo José Ortiz: los primeros estaban presos desde mediados de septiembre, el último cayó a comienzos de octubre. Sin embargo aún siguen vinculados como presuntos partícipes principales en el delito de homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y criminis causa. Los sospechosos liberados son defendidos por César Jofré, Carlos Fernández Torres y María Noriega. Y todo parece indicar que podrían despegar, si es negativo el resultado de una pericia telefónica sobre su ubicación en la casa de la víctima (en la que robaron unos $20.000, un reloj y un revólver calibre 22) o sus cercanías, dijeron fuentes judiciales.