Los pesquisas trabajaban ayer en el lugar donde apuñalaron a los albañiles

 

 

La sed de venganza le terminó costando la vida al albañil Daniel Alberto Pereyra (34). A "Chivato", como todos le decían, lo mataron de un cuchillazo en el pecho cuando quiso enfrentar junto a su hermano, Diego Ariel "Coneja" Pereyra (31, también albañil), a una patota que minutos antes le había robado su celular y su billetera, según la versión de su familia.

El sangriento enfrentamiento ocurrió a primera hora de ayer en el interior de la Villa San Damián, en Rawson. Sobre las 6, "Chivato" regresó enfurecido a su casa. Después de una larga noche de festejos por el Día del Amigo, había acompañado a su novia hasta su casa del Lote Hogar 18, pero las cosas se complicaron en el camino de regreso. Es que varios sujetos (en total eran unos 10, incluidas algunas mujeres) que se encontraban bebiendo en una esquina lo abordaron y lo amenazaron. "El celular y la billetera, dale, apurá", le dijeron. Con casi nada por hacer debido al tumultuoso grupo, "Chivato" cedió y entregó sus pertenencias. Pero las cosas no quedaron ahí. El albañil se quedó con la sangre en el ojo. Y, sin imaginarse lo que pasaría luego, fue por revancha.

 

La silla donde se desplomó la víctima fatal, "Chivato" Pereyra (abajo).

 

 

Para eso llegó hasta su vivienda, ubicada a dos cuadras de donde estaba la patota, levantó a su hermano y juntos partieron con la intención de recuperar lo robado. Pero esa misión terminó de la peor manera: la patota los corrió de nuevo hasta su casa. Así, literalmente, hasta la puerta. Fueron dos cuadras de sufrimiento hasta que pudieron refugiarse nuevamente en su hogar. Pero claro, en el camino la pasaron mal. "Los trajeron a los golpes, pedradas y apuñaladas", sostuvo Ramón, el papá de los albañiles. "Chivato" llegó con un cuchillazo en el pecho, se sentó en una silla y agonizó unos minutos. "Papi, me falta el aire", alcanzó a decir antes de desplomarse y no despertar nunca más. Alcanzaron a llevarlo al Hospital Rawson, pero los médicos nada pudieron hacer. El puntazo perforó uno de sus pulmones y perdió la vida. Distinta fue la suerte de "Coneja", quien recibió una puñalada en el abdomen que no le llevó mayores complicaciones. También fue asistido en el hospital y luego fue llevado a declarar ante los investigadores. Con su versión, la Policía allanó varios domicilios en el barrio y detuvo a cuatro sujetos, todos menores de 25 años, acusados de ser parte de esa patota, dijeron fuentes policiales. Anoche los pesquisas seguían buscando pistas para dar con todos los sujetos y terminar de determinar quién fue el que portaba el arma letal, indicaron.

 

Mientras, en la casa de los Pereyra todo era dolor. "Chivato" tenía 5 hijos y siempre se las rebuscaba para darle lo mejor a su familia, indicaron desde su entorno. "Era un tipo laburador, de bien. No tenía problemas con nadie. Estos hijos de p… le arrebataron la vida", dijo su padre, quien agregó que desconoce sobre posibles conflictos anteriores entre sus hijos y los sujetos del Lote Hogar 18.

 

"Por querer recuperar sus cosas lamentablemente terminó muerto"

RAMÓN PEREYRA – Padre de la víctima

Dolor. Después de la muerte de "Chivato", el dolor se apoderó de la casa de los Pereyra. Varios familiares y amigos llegaron entre lágrimas a consolar a los padres de la víctima.