Un agente con 2 años en la Fuerza, recibió ayer un violento bautismo de fuego: alrededor de las 8, cuando enfilaba a su trabajo en la Policía Comunal de Capital, evitó el arrebato de una cartera a una mujer en el ingreso de una popular farmacia de Libertador y Mariano Moreno, Rivadavia. Pero debió ponerse a salvo de una furiosa balacera en su contra (le dispararon 5 veces) y sufrió el robo de su propia moto, una Zanella 110cc. La misma víctima, el efectivo Hugo Verón, aseguró a este diario que no repelió el ataque del ladrón para proteger a la víctima y los numerosos transeúntes de esa concurrida esquina de Rivadavia.

‘Iba al trabajo cuando vi el forcejeo. Pensé que era un conflicto de pareja, pero cuando me acercaba la cómplice le advierte de mi presencia y me lanza dos disparos. Me pongo a resguardo tras una pared, dispara tres veces más y no respondo por la mujer y la gente, pero me roba la moto.

De todos modos Verón no se iría con las manos vacías. En el momento del asalto pasaba por el lugar un penitenciario que lo subió a su auto igual que a otro policía que estaba en la zona, y juntos salieron a perseguir al violento pistolero y a su cómplice, una chica de 17 años que huyó en otra moto, una Maverick 110cc. La menor fue aprestada al caer del rodado en el barrio 2 de Agosto, Rivadavia, informaron en la Policía.

Dos horas después, policías del comando Radioeléctrico (el oficial Federico Pelliza y el cabo 1º Tito Agüero) sorprendieron al sujeto intentando arrebatar la cartera a otra mujer en Cipolletti y Retiro, en la Villa Morrone, Chimbas. Según la Policía, otra vez no pudo robar y huyó en la moto del uniformado, hasta que perdió el control y cayó del rodado una cuadra después, en Sargento Cabral y Retiro. Huyó a pie por un descampado y se metió a una casa, pero policías del Comando rodearon la casa y lo apresaron.

Entonces se supo que el sospechoso era Jonathan Ezequiel Aballay, de 22 años y con antecedentes, ayer detenido en la Seccional 13ra de Rivadavia sospechado de un doble arrebato y el violento ataque al policía.