Dos de los supuestos nexos locales de la banda que en la mañana del 7 de junio pasado asaltó en su casa de Capital al funcionario y gremialista Juan José Chica para robarle unos 89.000 pesos luego de darle una brutal golpiza, fueron detenidos entre el miércoles y ayer en Santa Lucía y Rawson por policías de Robos y Hurtos, dijeron fuentes policiales y judiciales. Los sospechosos son Jorge Aracena, detenido el miércoles en la mañana en el asentamiento Pedro Echagüe, Santa Lucía, y Claudio Andrés Carta Ros, apresado ayer al mediodía cuando llegaba a la tornería que Aracena tiene en Comandante Cabot y España, Rawson, precisaron las fuentes. A ambos les secuestraron teléfonos celulares y prueba documental.

Así, los sospechosos detenidos por el resonante asalto al subsecretario de Deportes y secretario general del Sindicato Luz y Fuerza, ya son cinco: el pasado 8 de julio, habían sido detenidos en los barrios Obras Sanitarias y Urundel de Godoy Cruz, Mendoza, Raúl Horacio Vargas (46), Ariel Ramón Rosales Albornoz (46) y Horacio Rodríguez Mora (28), a quienes complicó la filmación de la camioneta de uno de ellos, Vargas, cerca de la casa de Chica y más de una vez cuando cruzó el control policial de San Carlos, en Sarmiento. Según las fuentes, también los complican escuchas telefónicas.

Pero a pesar del convencimiento de los pesquisas sobre la vinculación en el caso de los apresados, ayer el defensor de los tres sospechosos mendocinos, Leonardo Villalba, aseguró que Rodríguez Mora debe ser liberado: "hoy (por ayer) presenté un escrito al señor juez para que pida informes a la fiscalía Nº 2 de Godoy Cruz ya que ahí consta que mi cliente estuvo detenido en una comisaría mendocina el día y a la hora en que ocurrió el robo a Chica. Por eso entiendo que debe ser liberado", dijo el letrado.

Según Villalba, en los próximos días presentará también pruebas para demostrar que sus otros dos defendidos tampoco tuvieron que ver con el hecho: "Vargas es fletero y vino a San Juan por su trabajo y Rosales estuvo trabajando en Mendoza cuando sucedió este hecho", aseguró el defensor.

En la policía, aseguran que todas las detenciones están justificadas.

Juan José Chica estaba en su dormitorio de la planta alta de su casa cuando fue sorprendido por al menos cuatro delincuentes: tres que al parecer habían entrado luego de improvisar una escalera con maderas para trepar por una pared. Y otro más que esperó la llegada de la empleada para encañonarla y usar sus llaves para abrir y entrar por la puerta principal.

Ese día Chica y su empleada fueron atados con alambre y encerrados en un baño de la planta alta. Y fue entonces que el funcionario sufrió graves lesiones en al menos tres vértebras por una violenta caída desde casi 5 metros, cuando salió por la ventana del baño y se desplomó en pleno salto por no alcanzar una escalera empotrada en una pared situada a unos 2 metros.