Esos 10.000 pesos eran lo único que le quedaba del dinero que le pagaron tras su despido. Y tuvo el infortunio de llevarlo consigo en el momento y en el lugar equivocado. Jamás pensó lo que podía ocurrir: el hombre entró a un locutorio cerca de su casa en Rawson y para mala suerte suya justo irrumpió un ladrón armado que encañonó a la dueña y a todos clientes, y después le gatilló dos veces a él hasta que le arrebató su riñonera en la que tenía sus documentos, su celular y también esa plata.
El asalto del jueves a la noche fue un golpe duro para Javier Pérez (36), quien hace un mes fue despedido de una firma del proyecto Pascua-Lama por un accidente laboral y ahora se quedó sin un peso para mantener a su mujer y a sus tres hijos. Ese día, su esposa con su bebé en brazos y él volvían del centro capitalino. Habían ido a pagar deudas y a comprar unos artefactos, por eso llevaba el dinero; pero al final no concretaron nada, explicó Pérez. Cerca de las 22, antes de ir a su casa en Villa Angélica, la pareja decidió pasar por un locutorio de Av. República del Líbano, casi Hipólito Yrigoyen. Ambos hicieron unas llamadas y cuando estaban por pagar, entró un asaltante al negocio y amenazó a su dueña, Emilia Salvaggio, y sus cinco clientes, entre ellos a Pérez y a su mujer. El ladrón no le pudo sacar nada a la comerciante, pero al ver que Pérez tenía una riñonera, le puso el revólver en la cintura. ‘Me gatilló dos veces. No sé si no salió el tiro o no tenía balas, pero ahí me quitó la riñonera’, relató el obrero desocupado. El ladrón, después salió corriendo. No sólo se llevó el dinero, ‘también me llevó la tarjeta verde del auto y mi documento. Ahora no puedo hacer ni el trámite para el fondo de desempleo’, agregó.

