Ya habían pasado algunos minutos del mediodía y ya era la hora de cerrar ese local dedicado a la venta de metales de Capital. No había clientes y el encargado estaba esperando que su compañero de tareas terminara de hacer algunos repartos y regresara al negocio para cerrar las puertas. Pero lo que nunca imaginó ese joven es que dos sujetos, encapuchados y esgrimiendo armas de fuego, lo sorprenderían y lo asaltarían. Así fue como dos delincuentes lo redujeron para llevarse de ese comercio unos 4.090 pesos y otras cosas.
Todo ocurrió en el local "Hidalgo Metales", ubicado en calle Urquiza 1283 Sur, en Capital. Ese negocio se dedica a la venta de caños, planchuelas metálicas, chapas y hierros.
Eran alrededor de las 13:15 de ayer cuando el encargado, Mario Bernardi (25), esperaba que otro empleado de la firma regresara de entregar algunos pedidos. Ordenó algunas cosas en el playón interno del galpón y se fue hasta las oficinas a esperar a su compañero, contó el joven encargado. Se sentó frente a la computadora y a los segundos un sujeto, con su rostro cubierto con una cuellera de polar y un casco de moto, entró y le apuntó con una pistola. No lo dejó reaccionar. El ladrón, apuntándole en todo momento, se colocó detrás de Bernardi y le puso el arma en la nuca a lo que al mismo tiempo empezó a exigir dinero. "Me dijo: «¿dónde está la plata?. No te hagas el vivo que te voy a dejar rengo» y me hizo tirar al piso boca abajo", precisó ayer la víctima. En ese instante un cómplice, también con su cara tapada y armado -al parecer- con un revólver, entró a la oficina y revisó los cajones del escritorio. Subió unas escaleras que dan a otra parte de ese local y también se puso a buscar dinero. Como no halló nada, bajó y se fue hasta el playón donde está la caja registradora. De allí sacó unos 4.000 pesos en sencillo que eran de la recaudación del negocio, precisó Bernardi. No conforme, regresó hasta donde su compañero se había quedado vigilando al empleado y le pidió más plata. Como no tenía, lo revisó y le quitó al joven su billetera con 90 pesos, su celular y las llaves de su casa. No tardaron más de 10 minutos en dar el golpe.
Luego del atraco, levantaron a Bernardi y lo encerraron en un baño para después huir -aparentemente- en una moto, dijeron en el comercio.
"Es la primera vez que se meten a robar. Estaba en Barreal y me avisaron lo que pasó. Lo bueno es que siempre les advertí a ellos (los empleados) que si pasaba una cosa así no se resistieran y entregaran todo. Doy gracias a Dios que no pasó nada más grave", aseguró ayer el dueño del local, Ricardo Hidalgo.

