Una docente jubilada vivió varios minutos de terror ayer en la siesta tras ser sorprendida por un delincuente en el interior de su casa de Capital. La mujer estaba en la cocina y dejó la puerta abierta. Ese descuido fue aprovechado por el sujeto que no dudó en empujarla cuando la tuvo cerca. Así empezó el drama para esa maestra. El malviviente la llevó hasta el baño y la tiró al piso, con tan mala suerte que el golpe le provocó una fractura en la cadera a la jubilada. Luego el sospechoso la encerró y huyó con el dinero de su jubilación. La víctima fue auxiliada por sus vecinos y en la Policía no descartan que haya un entregador, informaron fuentes policiales.

Quien fue atacada ayer fue identificada en la Policía como Susana Correa, una ex maestra de 67 años que vive en la manzana A del barrio Natania III, en Capital. Este diario intentó hablar con un hermano de la víctima, pero el hombre prefirió no hacer ninguna declaración sobre el violento asalto.

La versión policial es que pasadas las 15, la docente se encontraba en su cocina y había dejado una puerta abierta. Aparentemente, un delincuente ingresó por un portón del frente de la vivienda que estaba abierto y enfiló derecho hacia el sector donde estaba la maestra, explicaron las fuentes.

El malviviente se cubrió el rostro y empujó una y otra vez a Correa hasta que logró llevarla al baño. Supuestamente, el ladrón no golpeó a su víctima en ese trayecto, pero al llegar al sanitario, tiró al piso a la jubilada y el golpe le provocó una lesión, informaron en la Policía.

Luego, el delincuente cerró la puerta y fue hasta la cocina de nuevo. Allí revisó una caja y sacó el dinero de la jubilación que había cobrado esta semana la mujer, señaló un jefe policial, quien agregó que la víctima no pudo precisar la cantidad de plata que le habían sustraído.

Lo concreto es que el ladrón tomó el dinero y algo que les pareció raro a los pesquisas es que se marchó sin revisar el resto de la casa.

Minutos después, unos vecinos llegaron hasta la vivienda de Correa alertados por sus gritos. Cuando trataron de levantarla, la mujer no pudo hacerlo y llamaron a la Policía, comentaron.

Alrededor de las 16, la víctima fue trasladada al Hospital Rawson para que sea asistida. Allí los médicos detectaron que Correa había sufrido una fractura en la cadera, explicaron en la Policía. Para los pesquisas de la Seccional 3ra no quedaban dudas que el golpe se llevó a cabo gracias a los datos de un entregador, por la forma en que actuó el ladrón durante el robo.