Dos delincuentes entraron ayer cerca del mediodía a una peluquería simulando ser clientes y asaltaron a seis personas. Le quitaron la cartera y la billetera a la dueña y al hijo, además palparon a los clientes buscando efectos de valor.
Al momento de darse a la fuga, y cuando las víctimas intentaron enfrentarlo, uno de los ladrones largó un disparo con su revólver. Al parecer, el arma no era de verdad porque se escuchó el estampido pero no se halló el hueco de la bala.
Elisa Riveros, su hijo Martín y un empleado estaban atendiendo a tres mujeres cuando entraron esos jóvenes a su local llamado Rocío, en donde funciona una peluquería y una tienda de ropa, en la esquina de las calles Comandante Cabot y Juan Almeida, en Villa El Carmen, en Rivadavia. Eran las 11.30.
Uno de los sujetos preguntó por el precio de un jeans, pero ‘no alcancé a responderle que caminó hacia atrás y sacó el arma. Lo único que me dijo es que le diera la plata.
Quería la plata’, relató la mujer, que nunca antes había sufrido un robo. Mientras ese delincuente (que después se cubrió el rostro) amenazaba a Riveros y al resto de las personas, su cómplice salió a la puerta del local para ‘hacer de campana’.
El primero de ellos manoteó la cartera de la peluquera, en donde tenía 4.000 pesos, documentos personales y tarjetas. Al hijo de ésta le sacó la billetera con 1.500 pesos, comentaron. A una clienta también la palpó, pero no le encontró nada.
Cuando el asaltante se dispuso a salir, Riveros agarró un hierro para seguirlo mientras que las otras personas amagaron irse encima de él. Fue ahí que el asaltante efectuó un disparo y salió corriendo para huir en moto con el otro ladrón. No hubo heridos, creen que el arma era un revólver de cebita.
