“Te estuvimos haciendo el aguante desde temprano, mirá a la hora que venís”. La frase, relajada, salió de boca de uno de los dos encapuchados cuando su víctima ya había sido reducida a punta de pistola y la tenían bajo control en su casa. Según la Policía, el joven de apellido Noguera (32 años, comerciante) no fue golpeado ni maniatado por esos dos sujetos que lo atacaron sobre las 2.15 de ayer, cuando llegó con su hijo de 3 años dormido (su mujer está de viaje, dijeron). Buscaban “la plata de la construcción”, pero cuando comprendieron que tal dinero no estaba (suponen que se confundieron de blanco), le sustrajeron unos $2.000 y las tarjetas que tenía en su billetera, una Play Station, una notebook, una tablet, su celular y huyeron en su camioneta, que abandonaron a una cuadra y media.
Según el relato de los pesquisas, el joven llegó en su camioneta Honda desactivó las alarmas, abrió el portón eléctrico y lo cerró luego de ingresar a su casa en calle Miranda, entre Segundino Navarro y Urquiza, en Villa del Carril, Capital. Fue atacado cuando acostaba a su hijo y por eso suponían que los ladrones treparon para ingresar y que no fue un golpe al voleo por la misma aclaración que le hicieron sobre su tardanza en arribar a su domicilio, dijeron.
“Todo indica que fue un golpe planificado, por las capuchas, los guantes de látex que usaron y por las armas, pistolas similares a la Policía. De todos modos parece que se equivocaron de sujeto porque buscaban una plata de un rubro que no ejerce la víctima”, dijeron ayer fuentes policiales.
El caso es investigado por Robos y Hurtos y la Seccional 4ta.
