Dos sujetos con sus rostros cubiertos con cascos y con al menos un arma de fuego, encañonaron y atacaron a golpes ayer en la tarde a la hija de 17 años de un comerciante y robaron alrededor de un millón de pesos que tenía ocultos en una bóveda, construida en el piso bajo su cama, dijeron fuentes policiales. Huyeron en moto dejándola maniatada, precisaron.
El robo ocurrió alrededor de las 17 de ayer en la vivienda de la familia Oropel (dedicada a la venta de ropa) en la calle Ascasubi, en el barrio Belgrano, Rawson. Y es el golpe más importante del año junto con el que perpetró una banda en la estación de servicio Sánchez Huerta, en Capital, el 21 de enero pasado. Esa vez, también robaron alrededor de un millón de pesos.
Según voceros policiales (la familia no hizo declaraciones), ayer los delincuentes traspasaron la puerta de reja de la vivienda, golpearon la puerta y cuando la chica les abrió la atacaron a golpes exigiéndole que dijera dónde tenían el dinero.
Algunos voceros indicaron que los ladrones maniataron a la jovencita y revolvieron toda la casa hasta dar con el fabuloso botín. Otros sin embargo señalaron que la misma jovencita, para evitar que siguieran golpeándola, les habría indicado la posibilidad de que hubiese plata en el dormitorio de sus padres.
Habría sido una hermana de la víctima la que se topó con la novedad del golpe cuando regresó a buscarla, extrañada porque la adolescente demoraba en llegar al negocio familiar.
Los policías no descartaban ayer ninguna hipótesis, desde que haya sido un golpe al voleo hasta un ataque más elaborado que pudiera haber contado con un entregador.