En diciembre ya habían entrado a robar a esa casa del complejo donde funciona la usina de La Bebida. Tuvieron que cambiar la puerta y colocaron rejas en las ventanas. Creyeron que con eso iban a estar seguros, pero se equivocaron. Este martes a la noche, aparecieron de nuevo unos ladrones en el predio. Esta vez dejaron maniatado a un operario de la usina, volvieron a romper la puerta -comprada no hace mucho- de la vivienda del encargado y la dieron vuelta de punta a punta.

Fue un asalto a mano armada. Parece que buscaban dinero porque revisaron detrás de los cuadros, posters y hasta en los cajones de la cocina. Al final solo se llevaron la CPU y la impresora de una computadora, una cámara digital, algo de joyas, una video, un DVD y valijas con prendas y calzados de Marcelo Elizondo y su familia.

Elizondo es el encargado de las centrales de operaciones de las usinas de la empresa Electrometalúrgica Andina, y tiene su casa justamente dentro del predio de la Usina Nº1 del canal Céspedes, ubicado en Pellegrini y 4, en La Bebida, Rivadavia.

El martes al caer la noche, él con su mujer salieron y dejaron la casa cerrada. En el complejo solo quedó el operario Franco Laciar (32), que cumplía su turno en la usina. Este empleado contó que eran las 21:20, cuando aparecieron dos sujetos entre la oscuridad. Fue encañonado con revólveres y lo llevaron detrás de la casa de Elizondo. Ahí le quitaron su celular y 15 pesos, y le ataron las manos y piernas con cinta de embalar.

Uno de los delincuentes después destrozó a patadas la puerta la vivienda de los Elizondo y llevaron adentro a Laciar. El operario quedó tirado en el piso de la cocina, mientras los desconocidos revisaron cada rincón de la casa para luego escapar con algunos objetos de valor. A eso de las 21:50, llegó el operario que iba a reemplazar a Laciar y se encontró con el pobre hombre maniatado y con la casa revuelta.

Elizondo contó que en diciembre pasado sufrieron otro robo. Fue en la tarde, cuando no había nadie en la casa ni en la usina. Esa vez le destrozaron la puerta. A partir de eso, aseguraron la vivienda con rejas y una nueva puerta, pero eso no dio resultado. Ahora, la empresa Electrometalúrgica Andina pondrá vigilancia para frenar nuevos robos.