Una banda de delincuentes encañonó a 8 personas en una casa de Capital, las encerraron en una habitación y las ataron con alambre para poder alzarse con los $600.000 (entre plata nacional y dólares) que el jubilado Carlos Garramuño (88) ahorró durante años, reveló la propia víctima, quien además es dueño de varias propiedades.
El atraco ocurrió a eso de las 10.30 del último lunes, en una vivienda ubicada en la zona de Salta y Cereceto, en Concepción. Además del jubilado, a esa hora en la casa estaba un hijo suyo, una señora que lo cuida hace 5 años, una empleada y una amiga de la familia que había ido con tres hombres para instalar allí un aire acondicionado.
Los 5 hombres y las 3 mujeres fueron sorprendidos mientras tomaban mate en la cocina por 3 sujetos armados que tenían los rostros cubiertos y guantes de látex en las manos. Lo llamativo es que entraron por el fondo de la casa y para Garramuño eso es prácticamente imposible por toda la seguridad que tiene. Entonces su hipótesis es que mientras él dormía alguien de su entorno los hizo entrar y luego estuvieron escondidos entre unas plantas que hay en ese sector.
Lo concreto es que una vez que decidieron dar el golpe lo hicieron decididos a todo. "Me acababa de sentar cuando un tipo me puso un revólver. Nos dijeron: "No se mueva ninguno porque los vamos a hacer cag…"", dijo Garramuño. Los delincuentes llevaron al grupo hasta el dormitorio del anciano y allí los obligaron a tirarse al piso. A los hombres los ataron de pies y manos. Y al anciano lo amenazaron para que abriera los candados de su placard. "Uno me decía: "Garramuño, vos levantate, vení a darme la plata. No seas pijotero, mierd…", contó. El dinero estaba en una pequeña caja fuerte y también le robaron un anillo de oro y a su hijo un reloj. "A todos nos han pegado, piñas y culatazos. Fue un momento muy feo. Los desgraciados tenían ganas de hacernos cag…. A mí hasta me rajaron el pantalón buscando mi billetera", afirmó. El hombre vive allí desde 1955 y dijo que es la primera vez que le pasa algo así. "Me llevaron todo, pero no me cabe duda que estos han venido sabiendo todo", sostuvo. Después de unos 15 intensos minutos, la banda escapó y hasta ayer no había sospechosos.