Armado, asaltó a un chofer y le sustrajo unos $4.000

“Seguís”, escuchó desde atrás Cristian González. Creyó que le preguntaban y por eso le aclaró a ese supuesto pasajero, el único que quedaba en el micro, que no, que hasta allí llegaba porque era la última parada de ese interno de la línea 27 de la empresa Mayo. “No te estoy preguntando, ¡seguí!”, le aclaró en el acto el sujeto, esta vez con un revólver que apoyó en el costado derecho de su pecho. Luego, amenazó y exigió: le pasó una bolsa y le pidió que allí metiera el monedero y sus zapatillas; en su mochila, en cambio, introdujo la plata de la recaudación, unos $4.000. También solicitó el celular pero el chofer se arriesgó y dijo que no tenía (el aparato estaba en su campera, oculta a los ojos del ladrón) y se mantuvo en su postura a pesar del enojo del delincuente que se resistía a creerle.

Según González, esa violenta secuencia ocurrió alrededor de las 20,10 de anoche en la Hipólito Yrigoyen (la vieja Ruta 20) frente al hotel “Viñas del Sol”, en Santa Lucía.

Allí el delincuente lo hizo bajar del micro para que dejara detrás de la garita de pasajeros la bolsa con sus zapatillas y el monedero. Y luego lo obligó a conducir descalzo hasta empalmar con la Ruta 20, ya rumbo a Caucete. Según el joven, no avanzaron mucho más allá del monumento al gaucho, porque el ladrón vio a lo lejos una sirena policial, lo hizo aminorar la marcha y girar en “U” en inmediaciones de un boliche. Allí le quitó las llaves del colectivo y se subió a un auto Chevrolet Corsa oscuro que los venía siguiendo y encaró de nuevo hacia el centro.

“El tipo había subido en Alem y Pedro de Valdivia (Capital) y con otra mujer que se bajó en el barrio Ruta 20, eran los únicos pasajeros que llevaba. No sé si sabía o no que yo tenía ese dinero pero se manejaba como si supiera de los movimientos”, dijo González, que así sufrió su primer robo a mano armada desde que es chofer en la firma Mayo, hace tres años.

Minutos después, los policías encontraban abandonadas las zapatillas y el monedero sustraídos a González, inequívoco signo de que sólo buscaban el dinero.