Plantado en medio del desastre en que se convirtió su nuevo emprendimiento como vendedor de motos, repuestos y servicio mecánico para esos rodados, Marcos Andrés Becerra (66, jubilado) mira todo, indolente: “me he caído muchas veces y me he levantado, siempre trabajé y tengo la salud para hacerlo. Estoy esperando que se seque un poco esto y lo vuelvo a poner a andar”, decía ayer, con el optimismo intacto. A su alrededor la imagen impresionaba: sólo habían quedado los esqueletos de una moto 110 cc 0 km y otra 200 cc, listas para ser vendidas, y otro más de una 125 cc de un cliente. Entre los escombros, también estaban los motores de otras 6 motos más para reparar, destruidas también casi por completo. Y además restos de una amoladora, un compresor, una agujereadora, un esmeril, un cargador de batería y todas las herramientas.

“Calculo que perdimos unos 70.000 pesos”, estimó ayer Becerra, quien aseguró tener la energía para volver a recomponer todo: “Siempre trabajé, como obrero en la chacra, lustrador, vendedor ambulante, escribí un libro con mi hermano. Hasta fui funcionario: dos veces secretario de Obras en la municipalidad de Santa Lucía y encargado del Obrador de la Dirección de Arquitectura”, precisó.

Todo pasó alrededor de las 4. A esa hora Becerra y su familia (es padre de 9 hijos, 3 viven con él) fue despertado por los desesperados gritos de sus vecinos en su casa de avenida Libertador al 9310 Oeste, en Alto de Sierra, Santa Lucía. Le dijeron que habían escuchado una explosión que él no había percibido, pero cuando salió las llamas ganaban terreno. “Les agradezco a mis vecinos, esto (por el lugar) era un cordón de gente con baldes agua y matafuegos. Gracias a su colaboración el fuego sólo afectó el depósito donde funcionaba el taller y no el local de repuestos que abrí hace como un año. Los bomberos terminaron de controlarlo y diga que de la agencia me pidieron otras 2 0 km que también se habrían quemado”, dijo ayer el hombre.

¿Qué causó el incendio? “Me dijeron que un cortocircuito pero tengo dudas porque tengo la instalación eléctrica nueva. A lo mejor fue un chiste de mal gusto pero creo que no tengo enemigos, salvo que sea alguno del que no sospeche, pero me llama la atención eso de la falla eléctrica”, precisó Becerra.