Un sujeto de 24 años quedó imputado ayer por haber abusado de su vecina de 13 años y haberla embarazado en el primer encuentro sexual que tuvieron, en septiembre pasado, después de un año de mantener una relación sentimental con encuentros esporádicos aprovechándose de la inexperiencia de la menor, dijeron fuentes judiciales. A pesar de que Fiscalía pretendía la prisión preventiva de ese joven por 60 días, pues sospecha que pudo causar un "grave daño en la salud mental de la víctima", el magistrado del caso desestimó esa posibilidad y liberó al sospechoso. Así, el juez Alberto Caballero, adhirió al planteo del defensor oficial César Oro, quien sostuvo que ese perjuicio en la salud de la niña aún no está acreditado con un informe psicológico que lo respalde. Y porque consideraba, además, que el joven investigado no se fugará ni entorpecerá la investigación.

César Oro, defensor oficial.

 

Según fuentes judiciales, el embarazo de la menor fue interrumpido legalmente con 9 semanas de gestación.

El hecho fue denunciado en la UFI ANIVI el pasado 28 de octubre por una docente de la escuela primaria a la que la niña concurre, en Albardón. Fue después de que una madre le advirtiera sobre la posibilidad del estado de gravidez de esa niña y luego de escuchar a varios alumnos, quienes le confirmaron haber visto una ecografía que les había mostrado la chica en cuestión sobre su estado gestacional.

Eduardo Gallastegui, fiscal.

 

Un elemento clave en la investigación de ese caso para el cual el fiscal Eduardo Gallastegui y sus colaboradores (tendrán un plazo de 6 meses para averiguar), es la presunta relación sentimental del acusado con esa niña, que ya fue entrevistada con el sistema de la Cámara Gesell. En esa entrevista, la menor habría dicho que "chamullaba" con su vecino (aclarando que fueron nada más que besos) desde que tenía 12 años. Y que mantuvo un único encuentro sexual "consentido" de su parte en la casa de ese joven el pasado mes de septiembre.

Acreditar ese aprovechamiento de la inexperiencia de la jovencita y que la situación le provocó a la menor un grave daño en su salud mental, es fundamental para determinar si el joven implicado debe o no seguir en libertad.