Por primera vez, las grabaciones de dos cámaras de seguridad instaladas por la Policía sirvieron como elemento de prueba para individualizar a un presunto homicida. En este caso permitieron llegar al posible autor del asesinato de Javier Cano, ocurrido a principio de mes. En dichas filmaciones se ve al sospechoso. Eso, más un identikit y un reconocimiento fotográfico que fue determinante, permitieron a los investigadores luego de varios días poder identificar a un adolescente, que fue apresado ayer en Rawson en relación al crimen por orden de la juez María Inés Rosselot.
La detención del principal sospechoso, que tiene 16 años, se concretó en un allanamiento en Bº La Estación. Los policías de Homicidios, a cargo del subcomisario Vallejos, con personal de Motorizada Nº2 y el apoyo del GERAS rodearon la casa 12 de la manzana 4 ayer a las 7:30 de la mañana y apresaron al presunto homicida mientras dormía. También secuestraron dos ganzúas, un cuchillo, par de zapatillas y una camiseta del Club Unión, dijeron en la policía. Ésto último no es un dato menor. El asesino de Cano supuestamente vestía una prenda similar.
El ahora detenido está sospechado de ser uno de los tres sujetos que la mañana del 6 de diciembre último agredieron a otros seis jóvenes frente al Colegio Don Bosco, en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Rawson. En el ataque, Adrián Herrera fue herido de un cuchillazo, pero también Javier Cano, de 18 años, quien recibió un puntazo más profundo. Los atacantes escaparon, más tarde Cano murió en el hospital.
Los policías de Homicidios e Inteligencia Criminal se basaron en el testimonio de Herrera para hacer un identikit del agresor, dijo una fuente judicial. Paralelamente, desde el Centro de Operaciones comenzaron a analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona. Así aparecieron dos filmaciones, una en cercanías del lugar del hecho y otra en inmediaciones de la Terminal, donde se veía a los presuntos agresores. Ahí pudieron establecer el número de personas, sus características físicas y hasta la ropa que posiblemente vestían, indicó un allegado al caso. Una versión también indicó que, a través de las filmaciones, se logró conseguir testigos que pudieron verlos.
En base al identikit, luego se revisaron los álbumes de fotos de la Policía para ver a las personas con antecedentes penales que tenían la misma fisonomía, explicaron. Herrera vio esa fotos y logró reconocer a uno como el atacante. Su aspecto físico coincidiría con el de la persona que se veía en las filmaciones. Todo encajaba. El sospechoso era un jovencito del Barrio La Estación que alguna vez cayó preso. En base a las pruebas, la juez María Inés Rosselot ordenó ayer el allanamiento y lograron detener a ese adolescente como el presunto homicida de Cano. En la Policía dijeron que es la primera vez que las cámaras de seguridad instaladas en la vía pública ayudan en un caso de homicidio.