Por un simple entredicho, un anciano de 82 años recibió una feroz paliza en su casa por parte de su propio hijo y su nieto. No es la primera vez que lo agreden, sólo que en esta ocasión lo lanzaron al piso y aparentemente lo patearon frente a sus nietas y bisnietos.
El abuelo fue llevado al hospital con una herida cortante en una ceja, un ojo morado y hematomas en el pecho, la espalda y los brazos producto de la agresión. Uno ya fue detenido por los policías de la sección Seguridad Personal de la Brigada, el otro aún no fue apresado.
Ramón Isidro Pastrán, que es un viudo y jubilado, por ahora tuvo que dejar su casa de calle José Hernández del distrito pocitano de Quinto Cuartel (está con su hija), la misma en la que acogió a su hijo Roberto Antonio Pastrán (49), en compañía de su nieto Luis (23) y a otras seis nietas, que tienen 5 niños, después de que su mujer lo abandonara. Justamente, Roberto Pastrán desde ayer está preso acusado de lesiones y violencia familiar tras ser detenido en la empresa donde trabaja como chofer de camiones, mientras que Luis Pastrán es buscado, informó el comisario Rodolfo Andrada, jefe de Seguridad Personal.
Las desavenencias familiares vienen de hace tiempo, tanto que el anciano había echado al joven de la casa. ’Mi nieto vive tomando o drogándose, se cansó de robarme cosas. Yo lo corrí, pero igual viene’, explicó el abuelo. El domingo último en horas de la tarde-noche, apareció el joven y se puso a beber con su padre en la puerta de la casa. ’Cuando yo salí, mi nieto me gritó: ’¡qué mirás viejo de …! Esta es mi casa, le contesté. Ahí, mi hijo me pegó un pechón y me tiró al cordón, después no me acuerdo más’, relató Ramón Pastrán. Todo esto pasó ante la mirada de las nietas. El anciano se desmayó al golpear su frente contra un borde y le siguieron pegando. El abuelo fue asistido en el hospital de Pocito y denunció el hecho el lunes.
