Domingo, seis de la mañana. Como todos los días a esa hora, la mujer dormía, tranquila, descansada. Con sus 73 años, la jornada no debía presentar ningún tipo de sobresalto. Hasta que escuchó los ruidos. Y el vidrio estallado. Y la figura confusa del hombre tambaleante y sangrando que se abalanzó sobre ella, forcejeó y la tironeó, cuando la anciana apenas se había podido incorporar, y empezó una lucha cuerpo a cuerpo al grito de "¡te voy a violar, te voy a violar!".
Fue así como en segundos y con un despertar tan repentino como violento, la cansina mañana de domingo veraniego se transformó en un amanecer de terror.
La víctima, según contaron desde la Comisaría 13ra, que intervino en el caso, no podía creer lo que estaba sucediendo. A su vez, la Policía no podía creer después la reacción que logró tener la septuagenaria.
Según el relato policial, el hombre ingresó por la fuerza a la vivienda ubicada en la Villa San Roque, Rivadavia. Iba con intenciones de robar y aparentemente había consumido alcohol o alguna otra sustancia tóxica. Con sus propias manos, rompió los vidrios de la ventana que da al frente de la casa. Envalentonado por la adrenalina del delito que estaba cometiendo, comenzó a avanzar a tientas por el interior de la vivienda, atravesando el comedor y dirigiéndose al dormitorio de la mujer, dejando tras de sí un reguero de sangre.
La mujer se levantó asustada y sacó fuerzas de algún lado para resistirse al ataque y el forcejeo con el delincuente. Y aunque recibió cachetazos y tironeos, logró asestarle al ladrón un par de golpes y patadas que lo hicieron huir. La anciana comenzó a gritar, un vecino escuchó y llamó al 911, y casi de inmediato la Policía atrapó al malhechor, que será juzgado en Flagrancia por tentativa de robo.