Amarga y letal coincidencia: amar los caballos y la vida gauchesca y perder la vida justamente por uno de esos animales, suelto en la calle. Ni más ni menos, eso le pasó a Mauricio Facundo Fernández en la noche del martes en la zona de Cañada Honda, Sarmiento. Padre de familia, 44 años, organizador de campañas solidarias, exconcejal del PJ en Sarmiento entre 2011 y 2015 y ahora un trabajador más, en los últimos tiempos vinculado al servicio de comidas y sonidos para fiestas, trabajo para el cual ocupaba un colectivo Mercedes Benz. Al parecer eso lo había movilizado con su esposa hasta Los Berros el martes; a eso de las 22, volvían en el micro cuando sucedió lo inesperado: un caballo se les atravesó en plena Ruta Provincial 153 (casi 1 km al este del cruce con las vías del tren), y todo indica que Fernández intentó esquivarlo. Según los pesquisas, a último momento concretó un brusco volantazo hacia su izquierda, pero eso no alcanzó. Y lo peor, se estrelló con animal y todo contra el camión Scania que el albardonero Raúl Alejandro Páez (47) conducía en sentido contrario, hacia una calera de Los Berros, indicaron.
"El caballo quedó destrozado porque fue aprisionado entre los dos camiones (…) con decir que el corazón del animal quedó a unos 5 metros de su cuerpo", graficó uno de los investigadores que dirigen los fiscales Adrián Riveros y Francisco Pizarro, con los ayudantes fiscales Sebastián Gómez y Leonardo Arancibia (UFI de Delitos Especiales).
Luego del tremendo impacto, se constató que Fernández también había corrido la peor suerte y ayer la autopsia reveló que su deceso ocurrió a causa de las lesiones en su cabeza. A pesar de que la mayor zona del impacto ocurrió en el lado del conductor de ambos vehículos, Páez no sufrió lesiones graves, precisaron.
Ayer, un grupo de investigadores dirigidos por el ayudante fiscal Sebastián Gómez se trasladó nuevamente hacia el lugar del siniestro para recabar evidencia. Esa y otras pruebas, servirán para establecer si Páez debe o no ser culpado por causar la muerte del exconcejal. Mientras, buscan al dueño de ese animal que causó el letal desenlace.