Lucas Matías Salinas Gómez (18) quedó imputado ayer formalmente como único sospechoso de haber violado a una niña con discapacidad (sin asistencia de una DAI) en horario de clase, en los baños del Colegio Nuestra Señora de Luján, Capital, donde ambos son alumnos, la mañana del 10 de mayo pasado. Y por decisión del juez de Garantías, Eugenio Barbera, podrá estar dos meses con prisión preventiva en la cárcel de Chimbas, siempre que no prospere en un Tribunal de Impugnación, el planteo de sus defensores, Reinaldo Bedini y Paola Natacha Ibáñez, para que sea excarcelado.
Salinas Gómez tenía pedido de captura desde el último 9 de junio, pero recién cayó el pasado miércoles en su casa. El fiscal Eduardo Gallastegui y el ayudante fiscal Emiliano Usín (UFI Anivi) consideraron ayer que violó a la niña introduciéndole un dedo en sus genitales. Y que por la escala penal del delito (6 a 15 años) y sus evasivas y las de su padre para que no sea detenido, cabía aplicarle 90 días de prisión preventiva. Agustín Idemi (Parte Querellante) solicitó encerrarlo 6 meses e igual plazo para investigarlo.
La defensa argumentó que de acuerdo a los hechos relatados por Fiscalía no se desprendía que hubiera existido una violación, más aún después de que el médico que examinó a la menor no detectara lesiones en sus genitales. Además, cuestionó que tanto la madre como el director del colegio apuntaran a su cliente por versiones de otros y por fotos que les enviaron por Whatsapp. La defensa también aportó dos testigos para probar que el 10 de mayo, el chico estuvo en clases.
A pedido de Fiscalía y Parte Querellante, el juez ordenó que no se divulgara el rostro del sospechoso hasta que se realice un reconocimiento en rueda de personas, el próximo miércoles en la tarde, cuando el joven estará junto a otras personas que se le parecerán delante de la víctima, a la que no verán. Sin embargo ella sí y deberá decir si Salinas Gómez fue quien la atacó.