Por la ventana. Una de las docentes muestra cómo rompieron una ventana con rejas de la Dirección.

 

"Yo misma llamé a la comisaría y les pedí, por favor, que a la noche cuidaran la escuela, que se estaba preparando un robo. Les avisamos que esto podía pasar". Silvia Noguera, directora de la Escuela Gral Estanislao Soler de Chimbas, se refería así a la petición que había hecho el lunes por la tarde a los policías de la Seccional 26ta. Es que habían descubierto que las rejas de la claraboya del baño estaban rota y temían que llegada la noche se metieran a robar por esa abertura.

 

No era mucho lo que solicitaba la docente, la comisaría está al lado de la escuela, en el interior del Bº Los Tamarindos. Además, el directivo de otra de las instituciones que funcionan ahí, ese mismo día también había denunciado el destrozo de las rejas protectoras de los aire acondicionados. Sin contar que ya habían sufrido dos robos durante el año. Pero nada hicieron, los uniformados se olvidaron o no le dieron importancia al pedido. Y pasó lo que tanto miedo tenían los maestros. Ayer en la mañana, cuando llegaron al colegio, descubrieron los destrozos y el saqueo en la dirección del establecimiento.

Los docentes estallaron de la bronca. "Esto se pudo haber evitado. Es una vergüenza. Les avisamos. Les dijimos a los policías. Y nadie hizo nada. Estamos completamente desprotegidos. No es la primera vez que nos roban", decía Noguera, que ya perdió la cuenta de cuántos hechos delictivos tuvieron. En esta ocasión, los ladrones se llevaron un amplificador, una computadora completa, un reproductor de Dvd, una tablet, dos micrófonos y dos cajas de herramientas. En abril, en el penúltimo ataque, les sustrajeron un órgano musical grande y un equipo de sonido, denunciaron.

 

El jefe de Policía y una veintena de uniformados tuvieron que ir a la escuela.

Fue tal la repercusión en los medios, que el jefe de Policía, Luis Martínez, junto con el subjefe y una veintena de policías tuvieron que ir a la escuela para poner paños fríos. La directora no se calló nada y le dijo: "Esto es cotidiano. Hace meses nos robaron, le dijimos a los policías quién era el ladrón y no hicieron nada. Estamos desamparados. Esto es tierra de nadie". El funcionario le prometió esclarecer el caso, poner una custodia en la escuela y adelantó que investigarán el mal proceder de los policías de la Seccional 26ta.