Un hombre aceptó ser condenado a 1 mes de cárcel por acercarse a la casa de su expareja pese a que lo tenía prohibido. Pero el castigo terminó siendo mayor porque le impusieron una pena única de 7 meses a cumplir en el Penal de Chimbas debido a que se la unificaron con una condena anterior.

José Díaz Ángel fue castigado ahora por el delito de desobediencia a una orden judicial. El hecho ocurrió el 12 de marzo pasado, cuando la denunciante se encontraba en la vereda de su domicilio en compañía de un sobrino. La acusación indica que pasó por su casa el hombre a bordo de un colectivo y le gritó e hizo señas, pese a que sobre él pesaba una prohibición de acercamiento y de cometer actos turbatorios por una condena en el mes de diciembre de 2021.

Según la denuncia, más tarde mientras la víctima se encontraba junto a familiares en las vísperas del festejo de cumpleaños de su hija, entró a la vivienda su hijo menor gritando que había visto al imputado en la plaza ubicada frente a su casa y que le había expresado ‘vení, vamos a comprar una gaseosa’, entre otras cosas.

El fiscal de la UFI Cavig Miguel Gay llegó a un acuerdo con la defensa luego de que en la audiencia de formalización al imputado le impusieran prisión preventiva. Entonces se realizó un juicio abreviado en el que el sujeto admitió la autoría del delito a cambio de una rebaja en la pena, dijeron fuentes judiciales.