Misterio resuelto, en parte: la prueba de ADN develó finalmente que la joven encontrada el 25 de noviembre de 2010, colgando sin vida de un algarrobo a unos 2 km al Sur de la ruta 141, en el paraje Vallecito, Caucete, es efectivamente Valeria Searez (23). La otra parte del enigmático caso, la verdadera causa de su muerte, es para el fiscal de Instrucción Fabrizio Médici una trama bastante sospechosa. Tanto, que ya pidió al juez Leopoldo Zavalla Pringles que, con ‘suma urgencia’, investigue si fue víctima de un crimen que intentó hacerse pasar como un suicidio. Hay dos personas que podrían quedar bajo sospecha: quien era pareja de Valeria y la ex mujer de este sujeto, dijeron fuentes judiciales.
¿Por qué la sospecha? Porque Valeria apareció con ropa que no era suya y porque al menos un hombre de Vallecito atestiguó haber escuchado que la joven fue ahorcada por su ex pareja, Hernán Yacanto, en los fondos de la casa de este sujeto que, además, habría trasladado el cuerpo en el auto de un ex cuñado suyo hasta el lugar donde la encontraron, precisaron los voceros judiciales.
Para Médici la probabilidad de un crimen existe, porque a pesar de que el médico forense instaló la teoría de un suicidio como causa de muerte, no descartó que la investigación develara otras causas, como el accidente o el homicidio.
Según el fiscal, cuando Valeria murió estaba peleada de Yacanto (su pareja durante 2 años) porque sabía que se seguía frecuentando con su ex mujer, María Quiroga. Por eso volvió a la casa de su madre en el barrio Niquisanga, en Caucete, hasta que un día Yacanto le envió mensajes por teléfono para que volviera y arreglaran sus diferencias.
La hipótesis es que cuando Valeria volvió a Vallecito y llegó al lugar de la cita, se encontró con una reunión en la que había varias personas bebiendo alcohol, incluidos quien era su pareja y su ex mujer. Cuando la joven los vio -según el expediente- resolvió marcharse sin decir palabra, pero entonces fue seguida por Yacanto y su ex, precisaron.
Desde esa vez (se estima que fue la noche entre el 10 y el 11 de noviembre de 2010) Valeria Searez nunca más fue vista por el lugar. Y lo curioso fue que luego más de uno preguntó por ella, pero no Yacanto, dijeron fuentes judiciales.
Quien era novio de Valeria se acercó a preguntar por ella a la casa de su madre recién el 23 de noviembre. Dos días después el cuerpo, ya putrefacto, apareció colgando de un árbol.
Para esclarecer de una vez por todas el caso, el fiscal Médici pide, entre otras cosas, pericias telefónicas y en el Ford Falcon del ex cuñado de Yacanto por si hay sangre o restos de la víctima. Que se cite a declarar a todos los policías que participaron en la investigación, el hallazgo y el levantamiento del cuerpo. Y sobre todo aclarar un punto medular: el careo entre el testigo que dijo haber escuchado de boca de una vecina (la mujer lo niega) que la misma María Quiroga le confesó que Yacanto había ahorcado a Valeria.

