La aparición de un testigo de identidad reservada reabrió la investigación entorno al crimen de Miguel Mateo ‘Sandunga’ Muñoz e instaló una nueva hipótesis a más de tres años de esa misteriosa muerte en Jáchal. Su sorpresiva declaración tira por tierra aquella primera versión que involucró a los hermanos Maza, que luego fueron liberados, y pone en la mira a otras personas que supuestamente mantuvieron una pelea con la víctima tras una discusión en un bar de la ciudad norteña.
El juez Pablo Oritja, titular de la Segunda Circunscripción Judicial con asiento en Jáchal, fue cauto pero confirmó que desde hace semanas volvió a mover la causa. ‘Hay una nueva línea de investigación que se dio en virtud de la presentación espontánea de una persona que ha solicitado que su identidad sea reservada, por ello la manejamos con suma cautela y, obviamente, con secreto de sumario para poder evaluar si lo que ha declarado lo podemos confirmar con otros hechos objetivos’, aseguró el magistrado a DIARIO DE CUYO.
El relato que habría dado este testigo indica que el 14 de agosto de 2011 Miguel Mateo Muñoz estuvo con vida hasta la noche y lo sitúa en otro lugar. Eso contradice la primera versión oficial que señalaba que la víctima había muerto en horas de la mañana de ese día tras una pelea y persecución en la zona del Barrio Pismanta. Por el contrario, según trascendidos, ese nuevo testigo contó que estuvo con ‘Sandunga’ Muñoz bebiendo desde la 16 de ese día hasta la noche en un bar y que éste mantuvo un altercado con dos o tres personas en ese lugar. También habría dicho que todos ellos salieron, se tomaron a golpes en un cañaveral al lado del Canal Sur y después escuchó que algo cayó al cauce. Él sostuvo que no participó del incidente, que se quedó dentro del local, y lo extraño fue que luego vio entrar a las otras personas, pero no volvió a ver más a ‘Sandunga’ Muñoz. El canal que menciona es el mismo ramal en el que encontraron muerto a la víctima, 9 días más tarde, con la diferencia que el testigo afirma que el incidente ocurrió a 2 kilómetros al Este de donde se suponía que había caído, de acuerdo a la versión inicial. El juez Oritja ya tomó otras dos declaraciones para ver si la versión del testigo tiene algún asidero, además estudia otras medidas. La investigación ahora apunta en otra dirección, distinta a la hipótesis que puso como sospechoso a Eduardo Maza, quien fue llevado a juicio en agosto de 2013 y condenado por homicidio preterintencional, aunque luego fue absuelto por la Corte por falta de pruebas.