Este martes se dio una nueva audiencia por la muerte de Lucía Rubiño, la joven que fue atropellada por un joven de 17 años, quien habría estado realizando un desafío con su Renault Sandero, en el interior del barrio Profesional, durante la madrugada del 15 de octubre. En ese contexto, también fue imputado Juan Echegaray, el conductor de la camioneta que estaría involucrado en el hecho.
El joven de 18 años se presentó ante el juez Federico Rodríguez y además estuvo frente al papá de la víctima fatal, Jorge Rubiño. El hombre fue el blanco de las miradas, ya que en estuvo sosteniéndose la cara con sus brazos apoyado en sus rodillas.
Visiblemente conmovido, los ojos vidriosos, el cuerpo encorvado y un semblante de tristeza, así se mantuvo el papá de Lucía durante la audiencia, quien tuvo que afrontar estar ante unos de los jóvenes investigados por el fallecimiento de su hija.
Jorge tapaba su boca, miraba al suelo y también fijaba sus ojos en los de Echegaray, quien en ningún momento pudo sostenerle la mirada. En reiteradas oportunidades, un efectivo policial se acercaba a brindarle contención, ofreciéndole agua.
El papá que no hace más de un mes sepultó a Lucía se contuvo pese a oír los detalles del hecho que relataba el fiscal. Pero sus sentimientos afloraron cuando en la pantalla de la audiencia mostraron los videos de las cámaras de seguridad del barrio, que reflejan la participación del vehículos en el fatal desenlace.