Mario Maza, uno de los dos detenidos por la muerte de Miguel Muñoz, reconoció ayer que junto a su hermano Eduardo mantuvieron una pelea con la víctima antes que desapareciera, indicaron fuentes judiciales. Si bien el sospechoso dijo que no recuerda algunas cosas porque estaba borracho, parte de su declaración confirma las versiones de al menos dos testigos que indican que el ahora fallecido fue agredido por ambos y que fue visto por última vez cuando era perseguido por uno de ellos. Esto respaldaría la hipótesis principal de un crimen tras una gresca. Por otro lado, una multitud despidió los restos del joven albañil en el cementerio de Jáchal. Cuando eso sucedía, un nuevo comisario y un subcomisario tomaban posesión al frente de la Seccional 21ra. en reemplazo de los anteriores jefes policiales, que fueron trasladados para evitar más cuestionamientos.
A días del ataque a la comisaría, todavía persistía cierto malestar contra los policías. Y esto se hizo evidente en esa muchedumbre que acompañó ayer en la mañana los restos de Miguel Mateo Muñoz (24) en su último adiós hasta el cementerio municipal de la ciudad norteña. Graciela Alvarez, la mamá del joven, exclamó llorando "todo es mentira…se lo comieron. Siempre le hicieron la vida imposible a mi hijo…", en alusión a la versión de que unos policías podrían estar vinculados con su muerte. El párroco Orlando Ruggieri pidió paz, pero dijo una dura frase: "Lamentablemente debo reconocer que un sacerdote que pasó por esta parroquia decía que Jáchal es la ciudad del crimen perfecto y entre todos debemos, con nuestras conductas adultas y responsables contribuir a desterrar ese feo concepto de nuestra ciudad".
En relación a la causa, ayer declaró Mario Manuel "El Japo" Maza (38), detenido junto a su hermano Eduardo Roque (42), alías "Lalo", por el supuesto crimen de Muñoz. Fue una declaración informativa ante la policía. En su relato, confirmó que minutos antes de las 9 del 14 de este mes estuvo bebiendo con su hermano Eduardo y Miguel "El Sandunga" Muñoz, Jonathan Malla y otros dos jóvenes detrás del club Estrella, en esa ciudad, informó una fuente del caso. Reconoció que discutieron y pelearon con Muñoz, aunque aseguró que no se acuerda por qué, señalaron.
"El Japo" Maza habría relatado también que peleó con Malla (amigo del muerto) y que su padre los separó. Contó que estaba muy ebrio y supuestamente no sabía qué hizo su hermano, pero no recordaba haber perseguido a Muñoz o a su amigo, indicaron allegados al caso. Su declaración dejó muchos puntos oscuros, pero respaldó la declaración de Malla, un testigo clave. Este joven afirmó que presenció esa pelea, es más dijo que los Maza se burlaban de Muñoz y eso originó la discusión. Además, señaló que Muñoz y él fueron correteados por los Maza. Y que después, "El Japo" lo alcanzó a él y lo golpeó, mientras que "Lalo" Maza siguió a "El Sandunga" Muñoz en otra dirección, según la policía. Según ese testigo y otro, fue la última vez que vieron a la víctima. La sospecha policial es que Eduardo Maza llegó a darle alcance a Muñoz, que posiblemente lo golpeó y lo lanzó al canal. La autopsia dio pistas en ese sentido. Fuentes judiciales señalaron que el informe preliminar de la forense María Vázquez indica que el joven murió ahogado ese mismo día y que las heridas en la frente, en otra parte del rostro, la pérdida del diente y unos hematomas en una pierna, son de una posible pelea. En cambio, las lesiones en las palmas y una rodilla, son producto del arrastre en el cauce.

