El juez de Garantías Juan Gabriel Meglioli ordenó la apertura de la investigación contra un hombre oriundo de Santiago del Estero al que se lo acusa de violar a una sobrina y manosear a dos hermanas de ella, en San Juan, cuando las tres eran niñas.
Además, el magistrado dispuso que el sospechoso sea liberado, ya que entiende que no entorpecerá la investigación ni se dará a la fuga porque -entre otros fundamentos- en la provincia tiene arraigo y un trabajo estable, dijeron fuentes judiciales.
El hombre se había entregado ayer jueves en la Comisaría 3ra, enterado de que había sido denunciado y que la Policía andaba tras sus pasos.
Las sobrinas del sujeto actualmente tienen 20, 19 y 16 años. Hace muy poco se animaron a exponer ante la UFI Cavig las situaciones traumáticas que presuntamente padecieron cuando eran niñas (aproximadamente cuando tenían entre 6 y 9 años) y convivían con el hombre. La chica de 19 años denunció que su tío la violó reiteradas veces, mientras que sus hermanas mencionaron que a ellas las manoseaba, revelaron fuentes del caso.
En la mañana de este viernes el sospechoso (no identificado para preservar a las víctimas) escuchó la acusación del fiscal José Plaza (UFI Cavig). Luego, asistido por defensoría oficial (representada hoy por el ayudante Carlos Fleurí), se negó a declarar.
El sujeto es empleado de una empresa gastronómica que presta servicios a una minera. Vive en San Juan hace unos 10 años, aseguraron las fuentes. Es hermano de la madre de las jóvenes.
La polémica del caso se instaló luego de que Fiscalía pidiera 6 meses de prisión preventiva, esbozando que existe riesgo de fuga (supuestamente el hombre, antes de entregarse, misteriosamente había cargado pertenencias en una camioneta) y de entorpecimiento de la investigación. Pero el juez se opuso a esa solicitud y le interpuso otras medidas, como la prohibición de acercamiento a las denunciantes y la promesa de someterse al proceso sin realizar actos turbatorios.
Los delitos que provisoriamente le endilagron son abuso sexual con acceso carnal (por la joven de 19 años) y abuso sexual simple (por las otras dos sobrinas), agravados por la convivencia y por ser el encargado de la guarda. El plazo otorgado por el juez para la investigación penal preparatoria es de 6 meses, tal cual había pedido el fiscal.
Una prueba clave que se viene es la audiencia videograbada (Cámara Geseel) a la que serán sometidas las jóvenes. Por otro lado, un examen médico ya dio cuenta que la chica de 19 años tiene cortes en sus manos compatibles con autoagresiones. Actualmente las tres están con contención psicológica.