La Policía de Buenos Aires detuvo a un empresario de medios de Olavarría que estaba prófugo hacía más de un año acusado de abusar sexualmente de dos menores.

 

El hombre tenía un DNI trucho con el nombre de José Eduardo Crisanto Picón Miño y además usaba unas fundas de silicona en sus dedos para ocultar las huellas dactilares.

 

Se trata de un hombre 37 años que había sido denunciado en 2016 por abusar de dos menores en Olavarría, pero se dio a la fuga cuando la Justicia ordenó su detención a mediados de 2017.

 

 

Tras ello, detectives de la DDI Azul dieron inicio a diferentes tareas de inteligencia por medio de las que se establecieron que el sospechoso, quien ya tenía pedido de captura internacional, se encontraba oculto en Necochea bajo una identidad falsa.

 

La causa está caratulada abuso sexual gravemente ultrajante, rapto y corrupción de menores en concurso real, e interviene en la misma la UFI N° 4 descentralizada de Olavarría, a cargo de la Dra. Paula Serrano, perteneciente al Departamento Judicial Azul.