San Juan, 23 de diciembre.- Rodrigo Páez cayó la madrugada del 17 de diciembre a la Comisaría 3ra con una herida en el costado de su abdomen y de ahí pasó al hospital. La historia que contó fue de película: que fue a la casa de su pareja en Rawson a recomponer la relación , de quien se había distanciado hacía 3 días; que la encontró con otro hombre y, como si fuera poco, cuando pidió explicaciones, ese hombre, o sea el supuesto amante, recibió un puntazo. Páez, la víctima y las redes sociales ardieron, focalizando esa bravura contra ella, Noelia Nacusi, la pareja o expareja, dependiendo quien cuente la historia.

DIARIO DE CUYO ON LINE dialogó con Noelia, que desde que pasaron los hechos ha estado envuelta en cólera. Es que la mediatización de su historia le hizo perder hasta el trabajo (era secretaria de una diputada provincial), porque la historia que contó Rodrigo la dejó como “la infiel”. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando la joven reconoció que ella misma lo apuñaló con una tijera porque, según dijo, “fue en defensa propia, porque era él o yo”.

“Es mentira que habíamos terminado la relación hacía pocos días, nosotros cuando perdemos el bebe, él se va de mi casa y yo me quedo con mi mamá. Él tiene una novia y cuando quería me venía y era como que yo era de su propiedad. Desde junio que no teníamos un vínculo. Nos veíamos pero no con intenciones de volver, nos veíamos como si fuera un ‘chamuyo’. Últimamente no había intimidad”, contó primero Noelia, que quiso despegarse de Rodrigo.

La relación, a decir de Noelia, era obsesiva: “Siempre me acosaba, hay testigos cerca de mi casa, incluso algunos vecinos llamaron a la policía. Él cuando yo estaba en el trabajo me esperaba, yo salía 3 o 4 de la tarde y si yo no me subía a la moto, me insistía a los gritos y yo para no pasar vergüenza me subía”, agregó.

Noelia reconoció que ese día había un hombre en su casa, pero que era la pareja de una amiga, que junto a un bebé solían vivir en su casa; “yo nada que ver con ese muchacho”, aclaró.

Qué pasó esa noche

“El llega a mi casa y empieza gritar y golpear el portón y me decía donde había estado. Venía redrogado. Me dice, ¿estás con un macho adentro que no me dejas entrar?; y le dije, “vos cada vez que entras armas quilombo, y no estoy con un macho, estoy con 5 machos”. Esa frase desencajó a Páez, quien se imaginó un escenario lujurioso puertas adentro de la casa de su expareja.

“Pone la moto en la medianera, salta el portón y se mete; empezamos a agarrarnos a pelear feo, nos pegamos, nos puteamos. Cuando él me decía que quería ingresar a la pieza para saber con qué macho estaba, yo no lo quería dejar entrar. Le agarro la camisa y le rasguño la espalda, él sacó una tijera, entre forcejeo y forcejeo le agarro la tijera y le doy el puntazo, fue en defensa propia, era él o yo”, se despachó Noelia, sabiendo que esa declaración le puede traer problemas en la Justicia.

Y siguió con el relato; “yo le pego el puntazo, se pone contra la pared y me seguía bardeando, me seguía puteando. Cuando el sale, me dice ‘ya está, ya está, tranquila’”. Y ahí viene, según Noelia, el porqué de la exposición pública que Páez hace del caso: “’Mira el viaje que me diste, a vos te escracho’. Lo de hacerlo público fue en venganza, ¿porque no dijo que se vino a hacer el loco?.
Me trajo muchos problemas. Yo trabajaba en la legislatura y me echaron, por todo lo que se hablo", concluyó.