’Se me vinieron los tres, empezaron a pedirme la billetera y el celular, y a pegarme cuando les dije que no tenía teléfono. Como me defendí, uno de ellos quiso agarrarme los brazos, pero como me solté de uno, sacó un cuchillo o una navaja y me largó. Si no me corro me lo clava a todo, pero sólo me cortó la panza. Se asustaron cuando vieron la sangre y se fueron’. Esa violenta experiencia fue relatada por Néstor Cobarrubia (22 años, pintor). Según el joven, todo pasó a las 5 de ayer, cuando atravesaba el barrio 4 de Junio, en Rawson, rumbo a la casa de un amigo. Por el caso no hay detenidos.