Un sujeto de 41 años se mostró dispuesto ayer a recibir 7 años y 10 meses de cárcel por haber promovido y facilitado la prostitución y la corrupción sexual de su propia sobrina de 15 años y también la de una amiga de esa chica, de 16 años. El sospechoso J.A.M. (no se lo menciona para preservar a su pariente menor) ratificó su intención de recibir un castigo ante el juez Martín Heredia Zaldo (Sala I, Cámara Penal), tal como había acordado en un juicio abreviado alcanzado con la fiscal, Marcela Torres, a través de su abogado defensor, Julián Gil.
Los hechos que pusieron tras las rejas al imputado, se conocieron el 15 de noviembre de 2020. Fue después de que la mayor de las chicas consiguiera permiso para ir a un ‘bautismo’ con su amiga y su tío, que en realidad había organizado todo para que ambas niñas se prostituyeran en una finca de Ullum donde había por lo menos 12 sujetos.
La menor denunció que apenas ingresaron a la combi que las transportaba, el tío de su amiga les dijo que las quería ver ‘bien perras’. Que luego pararon en un lugar a comprar salchicas, le metió una en sus genitales a su sobrina y luego se la comió. También dijo que, ya en la fiesta, esa chica accedió a tener sexo hasta con dos hombres a la vez, y que permitió que le arrojaran cerveza en el cuerpo para luego lamerla.
La jovencita declaró que ella no quiso prestarse a esas maniobras y que por eso amagaron con dejarla en Ullum. Y aunque dio a entender que había sido engañada con lo del bautismo, otros testigos aseguraron que ella también era parte de esos tours sexuales que J.A.M organizaba, generalmente en fincas de Ullum. Y por eso el sujeto terminó imputado de engañar y aprovecharse de la vulnerabilidad de ambas niñas, para corromperlas y hacerlas prostituir.
Ahora, el juez debe resolver.