Las desgracias parecen haberse ensañado con la familia Flores de Caucete: primero cobró la vida de la dueña de casa, luego la de su marido (muerto por cáncer en marzo pasado), la semana pasada se llevó la de uno de los nietos de ese matrimonio, un nene de 3 años que se soltó de la mano de su mamá para cruzar la calle y lo atropelló un colectivero. Y ayer, denunciaron un abuso sexual contra el hermanito de ese nene, que tiene 5 años y sobrevivió de milagro al mismo accidente del micro en La Bebida, Rivadavia, ocurrido el 19 de octubre pasado sobre calle Pellegrini, un kilómetro al Norte del cruce con Calle 5.
Según fuentes policiales y judiciales, el sospechoso de ese ataque es el tío de la mamá de esos niños que vive en la misma casa y tiene 74 años. Por orden del juez Benedicto Correa, el anciano ya está preso.
La versión que trascendió es que la madre de los chicos preparaba el desayuno sobre las 8 de ayer cuando escuchó un grito en el dormitorio donde su hijo se recupera de la fractura de un brazo que le dejó el accidente. Y que al asomar a ver qué pasaba lo vio boca abajo, con los pantalones bajos y su tío tocándose los genitales.
Según los voceros, ese relato de los hechos realizó la madre de los niños ayer en la tarde en el ANIVI, desde donde se pusieron en marcha varias medidas para constatar el delito y chequear el verdadero estado de salud del chico. Al parecer, no hubo violación.
"Que con mi tío hagan lo que tengan que hacer, si lo tienen que internar que lo internen. La verdad que para mi es mucho más importante la salud de mi sobrino", dijo Natalia, la tía que vive en Rivadavia, el lugar donde estaban de visita los chicos cuando ocurrió el choque.
Entre las medidas que podrá ordenar el juez, se encuentra un examen mental al sospechoso pues su propia familia supone que no está bien mentalmente.