Un hombre de 85 años fue absuelto por el juez de Garantías, Javier Figuerola, pues consideró que no hubo pruebas para sostener la acusación de que había abusado de su propia hija, de 50 años, luego de que él sufriera un ataque de epilepsia.

El defensor oficial, Alejandro Martín García, había pedido que su defendido sea desligado, con argumento de que no era posible creer ni sostener que, luego de una convulsión, el hombre hubiera tenido intenciones sexuales con su hija mientras lo ayudaba a recuperarse.

Sin embargo, el fiscal José Tomás Plaza (UFI CAVIG), sostuvo que el delito existió y pidió un castigo de 4 años. Ahora, podrá reclamar ante un Tribunal de Impugnación.