Dos motochorros convulsionaron parte del centro capitalino minutos después de las 11,15 de ayer, cuando quisieron robarle la cartera a una mujer y en su intento por escapar, uno de ellos (el otro fue detenido) protagonizó una peligrosa huida a pie durante seis cuadras con un policía pisándole los talones. Peligroso, porque en su camino gatilló sin que dos disparos salieran, de milagro, contra un cerrajero que se aferró a su bicicleta para que no se la robara. Y porque con el policía cruzaron por lo menos 12 disparos, en dos ocasiones, que al final terminaron con el sospechoso abatido con tres tiros: uno que atravesó el muslo de su pierna derecha y quedó alojado en el izquierdo (también impactó en un celular que tenía en su bolsillo), uno más que dio en su hombro izquierdo y un tercero en un brazo del mismo costado, informaron ayer fuentes policiales.

El sospechoso baleado estaba ayer fuera de peligro. Fue identificado como Alejandro Godoy, de 24 años, con antecedentes igual que su cómplice Cristian Madaf (23), precisaron en la Policía. Ayer, se suponía que ambos perpetraron la arriesgada maniobra en una zona atestada de policías, porque estaban bajo los efectos de algún estupefaciente.

La primera aparición de los sospechosos ocurrió en General Paz y Catamarca. Según las fuentes, allí los vio un remisero intentando asaltar a una mujer que ayer no había podido ser localizada para explicar por qué los ladrones no pudieron robarle, indicaron voceros policiales.

Lo concreto fue que con las descripciones aportadas por el remisero los sujetos fueron localizados minutos después por una patrulla compuesta por dos efectivos: uno de la Unidad Regional Capital dirigida por el comisario inspector Aníbal Zárate y otro de la Seccional 1ra al mando del comisario inspector Daniel Puebla.
Ambos estaban parados metros al Sur de donde los vieron (Catamarca al Sur de General Paz) y en el acto uno de ellos (Madaf) fue arrestado por una policía que también les secuestró la moto en la que circulaban, una Guerrero 200cc.

El otro emprendió un escape a pie hacia el Sur por Catamarca, dobló al Este por 9 de Julio y siguió al Sur por Sarmiento, el tramo donde ocurrieron los momentos más dramáticos y peligrosos de la persecución con un uniformado. Según la Policía, en ese tramo hubo dos intercambios de disparos, incluido el momento en que el sujeto gatilló dos veces (sin éxito, de milagro), contra un cerrajero para robarle su bicicleta. Instantes después cayó herido en Avellaneda y Angel de Rojas, con un revólver calibre 22 con 5 vainas servidas y dos cartuchos percutados.