Una agente de la Policía provincial fue a distenderse el lunes a un centro comercial de Capital y terminó llevándose un dolor de cabeza: cuando regresó al auto con una amiga, se llevó la amarga sorpresa de que alguien había violentado uno de los accesos y que del interior le había robado su pistola reglamentaria cargada y un pullover que era parte de su uniforme, informaron ayer fuentes policiales.

La damnificada fue identificada en la Policía como la agente Lucrecia Martínez, quien actualmente se desempeña en la División Tránsito. La policía ese día estaba de franco y había armado una salida con una amiga al centro comercial ‘Patio Alvear’, ubicado en avenida Libertador, entre calles Alvear y Perito Moreno, en Desamparados, Capital, agregaron en la fuerza.

Alrededor de las 19, ambas llegaron a ese sitio a bordo de un Fiat Palio propiedad de la amiga de Martínez. Las mujeres dejaron el auto estacionado sobre calle Alvear, al Sur de Libertador, y se fueron a pasear.

En la Policía dijeron que la policía cometió un grave error: dejó dentro del vehículo una mochila con su pistola 9mm cargada con 13 cartuchos y un pullover policial. Los pesquisas remarcaron ayer ese error porque que más allá de que un miembro de la fuerza esté de franco, siempre debe llevar consigo su arma reglamentaria.

Lo concreto es que al regresar de pasear, Martínez se topó con que habían violentado el auto de su amiga y que le habían llevado sus cosas, indicaron en la Policía. Tras la denuncia de la agente, efectivos de la Seccional 4ta comenzaron a revisar si en la zona hay cámaras de seguridad para ver si así logran obtener alguna pista de él o los delincuentes.