Cuando a la Jefatura de Policía llegó el dato de que una banda pretendía robar el pago de 80 obreros de un diferimiento en Rivadavia, el jefe de la fuerza, Miguel González, montó un secreto y reducido operativo con 12 efectivos. Para no despertar sospechas, todos los policías se apostaron cerca del ingreso a la "Finca El Venteveo", de la firma Nusette, como cualquier obrero, como cualquier vecino. Fue el inicio de la guerra del camuflaje, porque los ladrones también llegaron como cosechadores de aceitunas, con morral cruzado al cuerpo incluido, sin saber que ya los esperaban. Y los detendrían, a uno de ellos con un balazo que le quebró el fémur izquierdo luego de un breve tiroteo. Con ese sospechoso hubo otra sorpresa: resultó ser hijo de un policía, dijeron fuentes de la investigación.
Todo pasó minutos después de las 14 en calle Costa Canal, entre Ignacio de la Rosa y República del Líbano, en Rivadavia. A esa hora, un remís trucho Fiat Duna con chapa de Chaco, se apostó unos 800 metros al Sur del ingreso a la finca. Minutos después llegaron dos falsos cosechadores en una moto Mondial 110cc. hasta la tranquera por donde ingresaría la pagadora, con su bebé y un empleado. Supuestamente, cargaban más de 50.000 pesos, porque luego del pago a los 80 cosechadores se irían a pagarle a otros obreros en Media Agua, Sarmiento, precisaron las fuentes.
Pero los delincuentes no pasarían de la tranquera. Apenas se detuvieron e hicieron algo de tiempo, una media docena de efectivos les cayó encima para identificarlos. Entonces uno de ellos, el que estaba sobre la moto (Fabián Eduardo "El Largo" Marrello, 28 años) arrancó e intentó fugarse pero cayó preso con una pistola Browning calibre 6,25 con cinco cartuchos con punta blindada.
Su cómplice cruzó el alambrado, se metió a la finca y desde allí -dijeron las fuentes- lanzó un disparo con un revólver Coll calibre 32 largo. Y fue lo único que hizo, porque lo desplomaron de un balazo en el muslo de su pierna izquierda, que le quebró el fémur. Ese sujeto resultó ser Alfredo Emanuel "El Negro Ema" Vargas, 23 años, hijo de un suboficial de la fuerza.
Minutos después cayó el conductor del remís, José Américo Telles (29) quien aguardaba a sus presuntos en un Duna con remeras y pantalones para cambiarse.
Ayer, en la policial, investigaban si los sospechosos fueron los responsables de varios de los últimos asaltos a mano armada en el Gran San Juan.
