La historia judicial por el conmocionante atentado mafioso que sufrió el empresario Hugo Naranjo, dejó ayer un capítulo casi cerrado y otro abierto. Casi cerrado, porque aún no está firme la condena de 17 años de cárcel que un tribunal aplicó, por mayoría, al ex comisario inspector Alejandro "El Pajarraco" Pereyra por querer matar a tiros por la espalda a Naranjo y quemar sus oficinas en la noche del 27 de mayo de 2006. El capítulo abierto promete más polémica: los jueces Félix Manuel Herrero Martín, Juan Carlos Peluc Noguera y Arturo Velert Frau, ordenaron hacer lugar a los pedidos de investigación realizados por las partes, y eso significa poner otra vez bajo la lupa a Eduardo Fornasari, el sospechoso Nº1 de la querella. Fornasari pasó 401 días preso sospechado de haberle pagado a Pereyra para liquidar a Naranjo, pero fue sobreseído.

La única disidencia la aportó ayer Velert Frau: votó por imponer a Pereyra el agravante del uso del arma de fuego, que eleva en un tercio el mínimo y el máximo de la escala penal.

¿Qué alegaron las partes?.

FISCALíA

La fiscal Alicia Esquivel Puiggrós pidió 23 años de reclusión por tentativa de homicidio agravado por alevosía y por usar un medio idóneo para provocar un peligro común (el incendio). También pidió aplicar el agravante del uso de arma de fuego y que se lo investigue por tenencia y portación de arma (un revólver calibre 38) y munición de guerra.

Para la fiscal, Pereyra elaboró un plan, inventó un motivo para visitar a Naranjo en sus oficinas de Mitre 169 Este, Capital. Buscó un arma de fuego y el apoyo del ex oficial principal Ricardo "Yeta" Páez, quien se suicidó cuando supo que Naranjo había sobrevivido a cinco tiros en la cabeza y el fuego en sus oficinas.

También consideró que el ex comisario creó una coartada y atacó justo cuando en "Escobar" (donde era empleado) había una conferencia de prensa con pilotos de Ford por el TC 2000. Que lo complicaron el entrecruzamiento de llamadas con Páez, los restos de pólvora en su ropa y sus manos. Y restos de sangre en varias cosas de un dedo, lastimado en un forcejeo con la víctima.

"Su estado de ex comisario provoca alarma social, porque se supone que debe prevenir delitos y no hacer cobros por la fuerza o portar armas", dijo la fiscal sobre Pereyra.

¿Qué opinó de Fornasari?. "Hay serios y graves indicios de que hubo precio o promesa de pago, pero no alcanza para la certeza de este agravante, más cuando Fornasari fue sobreseído y por ley está impedido rever esa situación. Pero esto en nada empaña la credibilidad del testimonio de la víctima. Naranjo no mintió en ninguna parte de su relato", disparó ayer la fiscal.

QUERELLA

Los abogados de Naranjo dividieron su alegato. Javier Cámpora dijo que el caso excedía el interés de las partes y agraviaba a la colectividad. Que el tribunal no debía ser obsecuente y tenía la oportunidad histórica de colaborar con la verdad real, jurídica y objetiva, porque el caso no se terminaba en la condena de Pereyra.

Que hubo una organización criminal que cumplió varias etapas con el fin de terminar con Naranjo y los documentos que tenía como prueba del vaciamiento y las maniobras fraudulentas cometidas en "Escobar Sacifi", donde fue empleado. Que ese fue el móvil del ataque. Que se cometió un delito de lesa humanidad contra Naranjo. Que de ninguna manera se puede decir que Fornasari esté desligado porque está pendiente de resolución un recurso de queja sobre esa situación en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Y que por eso mismo aún puede ser investigado como partícipe o encubridor: "eso no está cerrado", dijo Cámpora.

Para completar, Antonio Falcón pidió que se ordene investigar quién fue el mandador y pagador de Pereyra. Si existió o no encubrimiento. Si hubo o no fraude en "Escobar" y la presunta existencia de un plan para vaciar la empresa. Que se averigüe si la hija abogada de Fornasari cometió falso testimonio: en un video dijo que Pereyra era empleado de la firma y por escrito lo negó, según explicó. También pidió investigar si Fornasari está o no autorizado a tener un "arsenal de armas", que hallaron en su casa cuando lo apresaron.

Para Pereyra pidieron 30 años de reclusión, por tentativa de homicidio agravado por mandato, precio, alevosía, por buscar impunidad con sus delitos y por su caracter de funcionario público. Por cometer un incendio que destruyó pruebas y creó peligro. Y que se le embargue preventivamente el 20% de su sueldo de 6.300 pesos. "Es un aprendiz de sicario, que Dios se apiade de su alma porque de eso no podrá salvarse", dijo Falcón.

DEFENSA

Luego de un frustrado intento por impedir que alegue la querella, Diego García Carmona e Irma Alonso, consideraron "plagados de errores" los alegatos en su contra, remarcaron que el principio de inocencia estaba intacto y reclamaron su absolución.

Uno de los ejes del alegato de la defensa fue Naranjo: "Es un testigo sospechado. Naranjo es una persona especial, se lo nota muy inteligente, hábil, digno de admiración y frío en sus decisiones. Pero es posible que quisiera engañar y yo creo que aprovechó su desgracia y le puso nombre al delincuente. Pereyra es un puente inventado por Naranjo para llegar a Fornasari. Pereyra no tenía motivos para atacar y lo reconoció el mismo Naranjo", aseguró.

También dijo que siete testigos probaban que no estuvo en las oficinas de Naranjo, tachó de operaciones técnicas a las pericias policiales en contra de su cliente y les quitó validez: "no hubo cadena de custodia, ¿cómo puede ser que se pierda el revólver calibre 38 y las vainas secuestradas".

Además dijo que no hubo mandado y precio, ni alevosía y que no inició ningún incendio. Ayer adelantó que pedirá la revisión del fallo en la Corte de Justicia.