En el piso, dentro de una bolsa, la ropa, el calzado y las últimas cosas que portó en vida Jesús Francisco Ormeño (46), "El Zurdo" para sus amigos y conocidos. Héctor y Nicolás estaban junto al bulto en la Morgue judicial, a la espera de algo mucho más importante, el cuerpo de su hermano, para llevárselo y sepultarlo en Jáchal, la ciudad que lo vio nacer, el lugar donde hizo amigos, donde alguna vez lo vieron vestir, en defensa, la camiseta de los "Caranchos" (Club Argentinos de la Florida), la tierra en la que animó, como casi toda su familia, las competencias domésticas de ciclismo.

Con cierta nostalgia, esa parte de su vida no faltaba en la conversación de "El Zurdo" con sus cuatro sobrinos, los hijos de Héctor a los que desde hacía un año veía con más frecuencia luego del traslado de su padre, que es gendarme y que ayer estaba dolido por la terrible pérdida.

"Haber matado a mi hermano así fue un acto muy cobarde. Si era por la moto llevátela, pero ¡¿para qué te llevás una vida también?! Es lo que no entiendo de la delincuencia ahora, ya nadie se conforma con llevarte la billetera o el bien que tenés", dijo ayer Héctor, dolido.

Hacía más de 10 años que Jesús se mudó de Jáchal al Gran San Juan en busca de trabajo: era albañil y pintor de obras.

Lo atacaron alrededor de las 17,45 del lunes frente a la pensión en la que vivía desde el mes de diciembre pasado, en Castaño al 355, en Villa Las Rosas, Rawson. Había salido en su moto Yamaha Crypton 110cc. (no Gilera como informó la Policía inicialmente) y antes de meterse a la pensión pasó por el almacén de enfrente a comprar fiambre. Ahí, la almacenera vio a dos delincuentes montándose en su moto, Ormeño salió y forcejeó con uno de ellos para impedir el robo. Y fue su fin: en pleno forcejeo, el ladrón tomó distancia hacia atrás, sacó de su cintura un revólver calibre 22, disparó a quemarropa en el costado derecho del pecho y huyó con su cómplice en su Yamaha.

Entonces Jesús avanzó con dificultad unos pasos hasta meterse en el garaje de una casa vecina, donde se desplomó sin vuelta. Murió camino al hospital.

El lunes en la noche policías de Homicidios detuvieron a un sujeto y más tarde otro sospechoso fue apresado por policías de la Seccional 24ta. Pero ayer la vinculación de ambos con el crimen parecía muy lejana y los policías seguían en la búsqueda de los sospechosos y las pruebas que lo complicarían, como el arma y la moto de la víctima.