Griselda Cardozo (38) aseguró ayer que nada tuvo que ver con el incendio en una casa de su sobrina en el asentamiento Pedro Echagüe, Santa Lucía, el domingo pasado. El fuego fue el corolario de una pelea familiar que dejó 5 heridos. ‘Yo no quemé nada ellos me amenazaron, me golpearon y quemaron todo’, dijo la mujer.