“No pierdo las esperanzas. Lo quiero vivo, pero cada día que pasa creo que es más difícil que pase eso. Esto no parece un caso de persona perdida, creo que mi papá fue víctima de un acto delictivo. Por eso pido al que sepa algo que nos ayude y denuncie”. Lo dijo Hernán Laperuta, hijo del médico bonaerense Aníbal Néstor Laperuta (70) quien desde el pasado 5 de octubre está desaparecido. Ayer, la Policía finalizó sin novedades el sexto día de búsqueda del profesional en una zona de Angaco, cercana al lugar donde el sábado hallaron su camioneta Ford Ecosport con la que intentaba recorrer el país por la Ruta 40.
Con el correr de las horas, Hernán le da más peso a dos teorías ligadas a un delito: la más grave es que alguien lo llevó hasta esa zona para robarle, algo salió mal y lo hizo desaparecer. O bien que lo atacaron en otro lugar y se llevaron el rodado hasta ahí para ocultarlo. Y la tercera, más débil en su opinión, es que su padre cometió un error, se desvió del camino, abandonó su camioneta y salió con sus cosas en busca de ayuda y se perdió.
“Mi viejo nunca habría ido a esa zona desolada. Él viajaba con $10.000 y su billetera con tarjetas y eso no está. La camioneta tiene un vidrio roto y adentro había un llavero y eso no es de él. También faltan su notebook, un GPS, un mp3, una cámara de fotos y su bastón, que usa porque no camina bien por una operación de cadera”, dijo Hernán. La teoría de un robo es compartida por Susana Seara, actual pareja del desaparecido, que por estas horas está en San Juan.
Hernán Laperuta, que también estuvo por San Juan, comentó: “La camioneta tiene un borne de la batería cortado, al conectarlo se dispara la alarma. Tal vez le hicieron algo y le robaron. O la otra, que le dieron un culatazo, lo dejaron en otro lugar y se llevaron la camioneta hasta esa zona”.
Si bien esas hipótesis son las más fuertes para Laperuta, tampoco pierde las esperanzas. “Mi padre quería conocer el museo de la momia del Cerro del Toro, en Albardón. Capaz se metió mal hasta que se le enterró el vehículo. De hecho, su reposera estaba afuera de la camioneta y habían maderas que indicaban que trató de sacarla. Y como no pudo, tal vez tomó sus cosas, salió por ayuda y se extravió. No sé, ojalá sea así y esté vivo. Lo único que me interesa es encontrarlo sea como sea y en el estado que sea”.
En la Policía, algunos creen que no llegó hasta ahí por voluntad propia. Y ya armaron un campamento en la zona para seguir buscándolo.

