La Justicia y la Policía investigan un nuevo caso de un presunto abuso y maltrato a una niña discapacitada de 7 años. Su familia dijo que cuando iba con un tío a darle de beber a un caballo en una acequia cerca de su casa en Niquivil, Jáchal, unos perros la embistieron y la hicieron caer. La menor tuvo convulsiones y fue asistida en el hospital zonal y luego en el Rawson. Finalmente, la derivaron al Centro Integral de la Mujer y el Niño (CIMYN) y tras unas pruebas médicas, los profesionales decidieron realizar la denuncia en la Seccional 1ra porque hallaron lesiones que se corresponderían con algo más grave y no con lesiones sufridas en la caída, informó Valeria Pardini, jefa de Pediatría de ese centro de salud.
Por las coincidencias, el caso rememora al de Camila Brusotti, la nena que casi muere en 2013 a raíz de una brutal golpiza (ver aparte). La niña de 7 años padece hidrocefalia, convulsiones, tiene un retraso madurativo, no sabe leer y no va a la escuela. El 3 de septiembre pasado, ella y un tío salieron de la mano de su casa en Niquivil a darle agua a un caballo y en ese trayecto los perros los atacaron, según la versión que dio el hombre a la madre.
En el CIMYN, los médicos detectaron que tenía el ojo derecho morado, un corte en la parte derecha de su frente, unos hematomas en el cuerpo y por su estado, la indujeron a un coma farmacológico y le pusieron respirador. Los médicos comenzaron a sospechar que la nena podría haber sido víctima de un maltrato cuando en una tomografía descubrieron dos hematomas internos en la cabeza: uno en la parte frontal y otro en el costado derecho. Pero no fue lo único: el viernes último la nena tuvo un sangrado y cuando la ginecóloga la revisó halló lesiones compatibles con las de un abuso (sin penetración), indicó Pardini.
Por su parte, una tía de la pequeña dijo a la versión digital de este diario que ‘nada de lo que se dice pasó. No pasó más de 5 minutos sola. Lo del sangrado es por una sonda que le colocaron y la irritación en su cola es porque se constipa’.