La inesperada situación -según la denuncia- ocurrió sobre las 14 del 19 de abril pasado en calle Chacabuco, unos 100 metros antes de Agustín Gómez, Rawson. Allí, una joven de 22 años debió detener la marcha de la moto que guiaba a pedido de un uniformado, también en moto. Le pidió los papeles, ella explicó que no los llevaba porque vivía cerca y cerca también quedaba el lugar del trámite que iba a hacer. También le dijo que podía ir a buscarlos, pero el policía se negó y le dijo que podían arreglarlo. "Dinero no tengo", le aclaró ella. "Esto se puede arreglar de otra forma", le contestaron, guiñándole un ojo. Ella aclaró que estaba en pareja y el policía replicó, con picardía: "Entonces te hago una despedida de soltera". Lo más grave de esa inusual charla vendría luego: "Dale, andá nomás", le dijo y enseguida estiró su mano, dándole una palmada en sus glúteos. Y antes de que subiera a su moto, le pidió: "Pará, quedate ahí, levantá la colita que te hago una foto", le habría dicho, sintiendo un click.

Ayer, el fiscal Francisco Micheltorena y la ayudante fiscal Agostina Ventimiglia (UFI de Delitos Especiales), pidieron al juez Javier Figuerola otros 90 días para seguir investigando y saber si finalmente imputarán al sospechoso que ya tienen en mira: el agente Alex Martínez (29 años, último destino en la Motorizada II), que es defendido por Carina Martínez Tejada.