Un joven de 30 años que tiene un lavadero de autos junto a su hermano en 9 de Julio, será investigado en los próximos 6 meses porque se sospecha que es una suerte de ‘sátiro de la moto’, pues dos jovencitas de dos barrios de ese departamento, lo señalaron como el sujeto que luego de frenar la marcha de su rodado, en pleno día, las manoseó para luego darse a la fuga. Los hechos fueron denunciados el 23 de marzo y el 12 de abril pasados. Las víctimas tenían 15 y 17 años, indicaron fuentes judiciales.
La sospecha contra Cristian Adrián Vargas fue manifestada formalmente por el fiscal Duilio Ejarque y el ayudante fiscal Rodrigo Videla (UFI ANIVI). Ante la jueza de Garantías, Verónica Chicón, no dudaron en imputarle dos casos de abuso simple y le pidieron que le ordene no acercarse ni molestar a las víctimas. Un reconocimiento en rueda de personas, es la prueba que más complica a este joven, que de todos modos niega ser ese manoseador.
Según la versión de Vargas, todos los días se moviliza en la moto de su novia, porque duerme todas las noches en su casa (vive en el mismo barrio que una de las víctimas), luego la lleva a su trabajo y le ayuda en el traslado de su hija hasta el colegio. Su defensora, María Noriega, buscará desligarlo de la imputación de manoseador que por ahora pesa en su contra.