Una humilde familia de 25 de Mayo sufrió varias pérdidas en la precaria habitación que alquilaban a un hombre en el barrio Algarrobo Verde, por una situación que -según la Policía- fue fruto de la desesperación: en medio de un incendio por un cortocircuito en un horno microondas, intentaron apagar el fuego con nafta de un recipiente, creyendo que era agua. Ocurrió alrededor del mediodía del domingo y afectó al jornalero David Vargas (32) con su familia, compuesta por su pareja Mariana Sánchez, y sus hijos de 13, 11, 5 y 4 años, este último un varón que desde nacimiento sufre una discapacidad en su ojo izquierdo a causa de una bacteria. "En la casa hay dos discapacitados, mi hijo David que hace un par de meses perdió un dedo en el trabajo y su hijo que debe estar en un ambiente sin tierra, ahora no tienen donde vivir y quedaron con lo puesto, necesitan ayuda", dijo ayer Silvia Morales, madre del obrero.