Por primera vez, Osvaldo Arena (66) habla desde la cárcel. Sostuvo que las tres chicas y la nena que lo acusan de abusos sexuales inventaron todo y, aunque no sabe a qué atribuirlo, deslizó que puede venir por una cuestión política, el ambiente de la droga o una disputa con colegas. Repite que es inocente. Asegura también que fue condenado socialmente y le dieron un duro castigo por presión de la prensa.

-¿Como está a días de la condena a 40 años de prisión?

-Estoy mal, muy mal. No solamente con lo que se ha hecho conmigo, sino con mi familia, fundamentalmente con mis hijos. Mi hijos están mal, están padeciendo esto de una manera terrible. Mi mujer está destruida, pero me acompañan en todo. Ellos están convencidos que soy incapaz de hacer una cosa así.

-¿Entonces por qué lo acusan sus ex alumnas?

-Dicen ex alumnas mías, y eso es totalmente mentira. Y ahí está mi bronca y mi impotencia, porque tres de las denunciantes nunca lo fueron. Ellas iban a mi escuela de karate, pero eran alumnas de mis hijos. Yo sólo visitaba esas clases para supervisarlas, jamás me quedé solo con alguna alumna. También se habló de un ejercicio del ‘Gato bueno’ y ‘Gato malo’ que les hacía practicar para abusar de ellas. Todo eso es mentira, nunca utilizamos esos ejercicios ni los escuché como técnica de entrenamientos. Otra cosa, dicen que yo las llevaba a un lugar privado. Es falso, no hay partes privadas o separadas de los salones de clases. De eso hay pruebas y lo vieron los mismos jueces.

La otra denunciante es una niña, que era una gordita que entró con entusiasmo a las clases, pero que no le gustaba la exigencia física. Pienso que la niña no quería ir más a karate e inventó todo. Su madre lo sabe, pero no dio marcha atrás con la denuncia porque a lo mejor pensó que yo le iba a meter una demanda.

Da la coincidencia que las otras tres denunciantes y las psicólogas trabajaban en el municipio de Santa Lucía en la gestión de Aníbal Fuentes (Arena trabajó con el municipio, en la gestión de Mut). No sé si hoy trabajan.

-¿Tiene que ver con una cuestión política?

-Ustedes saben como es la política, son posibilidades. También he tenido enfrentamiento con colegas. Y de eso también presentamos pruebas de una federación que se creó en San Juan, y donde yo y mis compañeros descubrimos que se habría producido una estafa o una malversación de fondos con 25.000 dólares del gobierno. De eso hubo denuncia. Pero no tengo pruebas para acusar o decir que mi problema viene por ahí. No se olvide también que dentro de mis clases habían algunos adictos a las drogas a los que ayudábamos, quizás me convertí en un enemigo para la gente que se dedica a ese negocio. Pero no puedo asegurarlo. No estoy seguro de nada, lo que yo sé es que soy inocente y que esas chicas mienten.

-Las pericias lo califican de psicópata o un pervertido sexual…

-No me da el perfil de abusador. Las pruebas psicológicas tienen un valor, pero son un indicio, nada más. Eso no condice con mi personalidad, yo no soy así. Si se refiere al trato con las mujeres, tengo un trato normal. Jamás golpearía a una mujer ni las haría sufrir.

-¿Es verdad que una vez su mujer lo denunció por violencia familiar?

-Nosotros hemos tenido problemas en mi casa, como cualquier pareja.

-¿Pero lo denunció?

-No tengo antecedentes.

-Una versión señala también que años atrás lo denunciaron por otro abuso.

-No tengo antecedentes penales, mi hoja está limpita.

-¿Puede que no tenga antecedentes, porque no tuvo condenas?

-Bueno, no tengo condenas

-Se habla de más víctimas…

-Los abogados han dicho tantas cosas. Ustedes saben por qué: por la política. A lo mejor hay personas que se prendieron de esto para figurar. Esa chica, que después apareció como testigo asegurando que abuse de ella hace más de veinte años, dice que fue alumna mía y menciona un año. Justo para ese año salió publicada en el diario la lista de alumnos del profesor Arena y esa chica no figura. Esa es otra prueba de los inventos.

-Se habló de que tenía material pornográfico en una computadora…

-Yo no sé manejar la computadora. Jamás he visto pornografía. Sobre eso, uno de mis hijos declaró que él estuvo viendo esas cosas, pero después de que yo llegué acá.

-¿Pensó que con el juicio iba a salir en libertad?

-Yo sí, todo el proceso he estado confiado. Pero he visto con ojo de persona ignorante todo los pasos que iban dando y me decía: ¿cómo no van a valorar lo que hemos presentado? Aún así estaba convencido, pero lejos, que me iba. Por eso sentí como una tremenda puñalada cuando oí el fallo, porque condenaron a un inocente. Yo decía: no puede ser. No lo podía creer.

-¿Le llamó la atención la cantidad de años de condena?

-Si le digo que no consideraron ninguna de las pruebas que presentamos y que quedaron en evidencias las contradicciones y mentiras, no me cabe la menor duda que la cantidad de años que me dieron de condena fue por la presión de la prensa o cualquier otra cosa. Pero yo soy inocente.

¿Sostiene que lo condenaron socialmente?

Estoy condenado socialmente desde que empezó todo esto. El mismo día que me detuvieron salió en el diario y después, en cualquier espacio que quedaba, había que darle a Osvaldo Arena.

¿Piensa que tiene chances en rever el fallo?

Soy creyente en Dios y en la Virgen de la Medalla Milagrosa. Y tengo la absoluta convicción de que esto se tiene que revertir. Creo que si hay gente que revisa esta causa y ve todo lo que yo digo, indudablemente a lo mejor da un vuelco a toda esta situación. Ahora, yo no sé si van (por los jueces) a tener el coraje y la hombría de bien para ver que han condenado a un inocente.

-¿Si queda preso, a los 70 años va a pedir la prisión domiciliaria?

-No lo sé, desconozco el tema legal. Es seguro que vamos a apelar el fallo todo lo que se pueda. Vamos a tratar de que vean la verdad. Yo no puedo decir nada ahora, estoy confundido. Es que nunca pensé que iba a llegar a esta situación.